Duterte ordena a su Gobierno iniciar las gestiones para reanudar el diálogo de paz con los rebeldes maoístas

"Vamos a darles otra oportunidad", ha dicho el portavoz presidencial, Harry Roque, asegurando que estas han sido las palabras de Duterte a su equipo de ministros, según informa la cadena filipina ABS-CBN.

Según Roque, Duterte ha dado "instrucciones claras" a su Gabinete "sobre la importancia de lograr un acuerdo de alto el fuego para cesar los ataques mutuos mientras las conversaciones (de paz) están en marcha".

Duterte ya avanzó el martes, durante un acto oficial en Mindoro Oriental, bastión de los rebeldes maoístas, que estaba dispuesto a retomar las conversaciones de paz. "No podemos luchar para siempre", esgrimió.

Entonces señaló como requisitos previos que los insurgentes renuncien a un gobierno de coalición y que dejen de atacar a las empresas multinacionales que trabajan en la construcción de infraestructuras y en la explotación de los recursos naturales, así como de recaudar impuestos.

"Estamos dispuestos a retomar las negociaciones de paz y esperamos que el Gobierno y el FNDF se reúnan cuanto antes para lograr avances significativos", ha dicho este miércoles José María Sison, fundador del partido comunista y ex profesor de Duterte.

A su llegada al Gobierno, en 2016, Duterte liberó a algunos líderes maoístas encarcelados e incluyó a dirigentes de izquierda en su Gabinete para forzar unas negociaciones de paz. Sin embargo, descarrilaron en noviembre por los continuos ataques del ENP.

Ya roto el proceso de paz, el jefe de Estado solicitó a través del Ministerio de Justicia a un tribunal local que declarara ilegal el Partido Comunista y a sus facciones armadas por considerar que es en realidad una organización terrorista.

Desde 1986, cuando Noruega impulsó el primer proceso de paz con las guerrillas maoístas de Filipinas, se han intentado varias negociaciones para acabar con un conflicto armado que ha dejado más de 40.000 muertos.