EEUU condena la decisión del Gobierno de Sudán del Sur de expulsar del país a un alto cargo de la ONU

"La expulsión de Lanzer es una afrenta a la comunidad internacional que trabaja para llevar la paz y la estabilidad a Sudán del Sur, y demuestra un cruel desprecio por el sufrimiento de la gente en el país africano", ha denunciado el Gobierno estadounidense.

En este sentido, el Gobierno de Barack Obama ha señalado que el objetivo de las autoridades de Sudán del Sur debe ser "poner fin a la violencia", que ha provocado el desplazamiento de dos millones de personas, de las que unas 555.000 han huido a los países vecinos, y ha pedido que reconsidere su decisión.

Asimismo, el Departamento de Estado estadounidense recuerda que ha contribuido con más de 1.100 millones en ayuda de emergencia para dar hogar, alimentar, proveer de servicios médicos y mejorar el agua, el saneamiento y servicios de higiene para el pueblo de Sudán del Sur.

Finalmente, Estados Unidos muestra su apoyo a la labor de la Misión de la ONU en Sudán del Sur y, en concreto, al papel desarrollado por Lanzer, a quien definen como "un socio fuerte, defensor de las poblaciones vulnerables en Sudán del Sur".

"Nos unimos al Secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y a otros gobiernos para pedir al Gobierno de Sudán del Sur que revierta su decisión y que coopere plenamente con todas las entidades de Naciones Unidas presentes en el país, así como otras organizaciones internacionales que trabajen en beneficio de la población", concluye la nota.

Ban, por su parte, ha afirmado que Lanzer fue clave para determinar y aliviar las crecientes necesidades humanitarias de las comunidades afectadas por el conflicto en Sudán del Sur. "Desempeñó un papel crucial para garantizar la asistencia que precisan las comunidades más vulnerables para sobrevivir", ha asegurado.

La ONU defiende que su presencia en la zona ha sido y sigue siendo necesaria, ya que "la violencia continúa por ambas partes del conflicto a falta de un acuerdo de paz amplio".

Lanzer estaba a punto de concluir con sus funciones en el país y el secretario general había nombrado ya al que sería su sucesor en el cargo, Eugene Owusu, de Ghana.