EEUU concede asilo político a un reconocido columnista ecuatoriano en medio de la polémica por Assange

Palacio Urrutia ha sido el encargado de hacer pública la decisión en una rueda de prensa conjunta con su abogada, Sandra Grossman, en Miami (Florida). La letrada ha detallado que el Servicio de Inmigración estadounidense le concedió asilo político al excolumnista el pasado 17 de agosto al considerar que es víctima de una persecución política en Ecuador.

El periodista ha dicho que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración estadounidense (USCIS, por sus siglas en inglés) adoptó su decisión el día después de que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunciara la concesión del asilo político a Assange, que permanece desde el pasado junio en la Embajada ecuatoriana en Londres para evitar su detención y extradición a Suecia, que le reclama por delitos sexuales.

Palacio Urrutia ha exhibido una voluminosa carpeta, con unas 1.200 páginas de documentos que, a su juicio, demuestran su persecución, además de decenas de videos, grabaciones, fotografías y recortes de periódicos en formato digital.

Para concederle el asilo, un funcionario del Gobierno estadounidense le interrogó durante varias horas para que pudiera ampliar los datos de su solicitud sobre su situación en Ecuador. En el interrogatorio estuvo presente el abogado ecuatoriano Jorge Alvear, uno de los defensores del periodista en su país.

Al término del análisis de la solicitud, Estados Unidos decidió reconocer la condición de perseguido político que esgrimía Palacio Urrutia para justificar el asilo político, que le permitirá tener permiso de residencia y trabajar legalmente en el país norteamericano.

"Ecuador es uno de los pocos países en el hemisferio Occidental que aún criminaliza expresiones ofensivas para los funcionarios públicos, conocidas en la región como 'leyes de desacato'", ha relatado la abogada Grossman.

La solicitud de asilo del periodista ecuatoriano fue presentada el pasado 8 de febrero en las oficinas del Departamento de Estado en Miami. Palacio Urrutia lleva viviendo en Miami desde agosto de 2011, cuando fue condenado a tres años de prisión por una querella interpuesta en su contra por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que le condenó a él y a los propietarios de 'El Universo' al pago de una multa de 40 millones de dólares (32 millones de euros).