Los choques entre Ejército y manifestantes suscitan tensas protestas en El Cairo
AGENCIA EFE
09/04/201112:20 h.Miles de personas tomaron desde primera hora de la mañana esta plaza en desafío a las Fuerzas Armadas y con el objetivo de continuar con sus demandas de que el expresidente egipcio Hosni Mubarak y otros exdirigentes sean juzgados.
A pesar de los sucesos violentos, muchos egipcios no dudaron en congregarse en Tahrir para reivindicar también la formación de un consejo presidencial civil que dirija el país hasta la celebración de elecciones.
"Nos quedaremos aquí hasta que las demandas de la revolución sean cumplidas y Mubarak sea juzgado. No queremos que vuelva a pasar lo de anoche", dijo a Efe en la céntrica plaza el joven Husam Abdelatif, que también participó en la manifestación de la víspera, denominada "Viernes de la purga".
Tahrir presentó hoy una imagen que recordaba al inicio de la revolución del 25 de enero, con los accesos cortados con alambradas, el pavimento destrozado y varios vehículos calcinados, que evidenciaban la violencia de los choques.
El Ministerio de Sanidad informó de que algunas de las víctimas presentaban heridas de bala y que otros heridos fueron atendidos con síntomas de insuficiencia respiratoria, desmayos y diversas lesiones como hematomas.
Las motivos de los enfrentamientos son confusos, ya que mientras algunos manifestantes denunciaron un ataque directo de los soldados, la cúpula militar que dirige Egipto acusó a grupos de provocar disturbios cuando las fuerzas del orden intentaron hacer acatar el toque de queda.
En una rueda de prensa, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto negó hoy que miembros del Ejército hubieran disparado contra los manifestantes en la plaza Tahrir y aseguró que los soldados que se encontraban allí no iban armados.
Sin embargo, el joven Ziad Ahmed aseguró a Efe, mientras enseñaba varios casquillos de bala y supuestos vídeos de los heridos en su móvil, que "el Ejército atacó a los manifestantes, que en ningún momento les habían agredido".
Por su parte, Abdelatif denunció que el Ejército pretende hacer creer que los que se concentraban de madrugada en Tahrir son matones que nada tienen que ver con la revolución.
Esta posibilidad también fue rechazada por el Movimiento 6 de Abril, uno de los grupos promotores de las protestas contra Mubarak, que aseguró que "la mayoría de los civiles que permanecen en ese lugar participaron en la revolución del 25 de enero y entre ellos se encuentran activistas políticos conocidos".
Los incidentes de esta madrugada son los primeros graves registrados entre los manifestantes y el Ejército, que fue bien recibido cuando salió a las calles durante la revolución pero cuya imagen parece haberse deteriorado.
"Tenemos la sensación de que el Ejército no es bueno. No está haciendo nada para cambiar el sistema", afirmó a Efe Mohamed Abdalá, uno de los muchos jóvenes congregados en Tahrir.
Al respecto, el Movimiento 6 de Abril recordó hoy a las Fuerzas Armadas que son "responsables de hacer cumplir las demandas de la revolución, mediante la legitimidad que ganaron con la sangre de los mártires del pueblo egipcio".
Pero los sangrientos enfrentamientos han dejado en la cuerda floja la unión entre el Ejército y el pueblo, tan alabada durante la revolución y que algunos consideran imprescindible para el futuro de Egipto.
En este sentido, el premio Nobel de la Paz y candidato a la Presidencia egipcia, Mohamed el Baradei, afirmó que "la continuación de la confianza entre el Ejército y el pueblo es vital para la unidad nacional" y que "el diálogo es la única opción".
De forma similar se expresó el grupo islámico Hermanos Musulmanes, para el que "la cohesión que se produjo entre el Ejército y el pueblo durante la revolución debe mantenerse y fortalecerse".
El movimiento condenó "todo intento de debilitar esta cohesión y crear discordia" y acusó de esta maniobra a "los remanentes del antiguo régimen".
Marina Villén