El Ejército libanés anuncia que responderá a cualquier próximo ataque militar sirio contra su territorio
EUROPA PRESS
13/06/201306:40 h."Unidades del Ejército se han desplegado en la zona (de Arsal) y han tomado las medidas defensivas necesarias para responder de forma inmediata a cualquier violación similar", han indicado las Fuerzas Armadas libanesas a través de un comunicado.
Asimismo, el presidente de país, Michel Suleiman, ha recalcado que Líbano "tiene derecho a tomar todas las medidas necesarias para defender su soberanía" y ha solicitado el fin de "las violaciones sirias" contra Arsal.
"Estos ataques ponen la seguridad del pueblo libanés en peligro y contradicen con las normas que regulan las relaciones entre ambos países", ha manifestado Suleiman, según ha informado el diario libanés 'The Daily Star'.
Los residentes de Arsal, de mayoría suní, han expresado en los últimos meses su respaldo a la oposición siria en su batalla contra el Gobierno de Bashar al Assad. La localidad acoge además a cientos de refugiados sirios que han escapado del país huyendo de los enfrentamientos.
Las autoridades sirias han afirmado en varias ocasiones que Arsal sirve como refugio para los miembros del Ejército Libre Sirio (ELS) y otras brigadas rebeldes que combaten contra sus fuerzas. En este sentido, las fuerzas de seguridad libanesas han reconocido la infiltración de hombres y armamentos a través de la frontera, ubicada cerca de la ciudad.
Además del bombardeo ejecutado por el Ejército siro, un total de cinco proyectiles disparados por grupos opositores armados sirios han impactado en varias localidades libanesas ubicadas en el valle de la Bekaa, en el marco de los enfrentamientos entre estos grupos y combatientes del partido-milicia chií libanés Hezbolá.
PAPEL DE HEZBOLÁ
El partido-milicia ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo al presidente, Bashar al Assad, y ha abogado públicamente por la resolución política del conflicto y por la introducción de reformas democráticas en el país.
A finales de mayo, el secretario general del grupo, Hasán Nasralá, aseguró que la formación está dispuesta a asumir "todos los sacrificios y consecuencias" de su "implicación" en el conflicto sirio y denunció la guerra política y económica lanzada contra el Gobierno de Al Assad.
El dirigente de Hezbolá aprovechó además para hacer un llamamiento a la conciliación en Siria y pidió reformas en el sistema político del país vecino. "Desde el principio de la guerra hemos dicho que el régimen de Al Assad tiene aspectos positivos y negativos. Es necesaria una reforma y la única forma de alcanzarla es a través del diálogo político", indicó.
La participación de Hezbolá del lado de las fuerzas gubernamentales en la batalla por Qusair, de gran importancia estratégica, terminó por inclinar la balanza en favor de las tropas regulares, que se hicieron con el control de la ciudad el miércoles tras semanas de combates.
El sábado, un alto cargo del partido anunció que la formación pondrá fin a sus operaciones militares en Siria una vez consiga garantizar la seguridad de la localidad de Zabadani, ubicada en los alrededores de Damasco, desde la que el grupo asegura que los rebeldes disparan proyectiles contra las ciudades libanesas de Baalbek y Hermel, de mayoría chií.
Zabadani cayó bajo control rebelde el 18 de enero de 2012, convirtiéndose en la primera ciudad en la que los opositores armados se imponían al Ejército. Pese a que las fuerzas regulares volvieron a la localidad el 11 de febrero, los combates se mantienen en algunos puntos.