España exige a Irán compensar a las autoridades por los daños en la Embajada

Este es uno de los mensajes que el director general para Oriente Próximo, Magreb y el Mediterráneo, Juan González-Barba, ha transmitido al embajador iraní en Madrid, Morteza Saffari Natanzi, convocado esta mañana en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación para trasladar "la condena más rotunda" del Gobierno español a ese asalto.

En nombre del Ejecutivo, González-Barba ha "exigido" a Teherán "una compensación a las autoridades británicas por los daños causados" y que se adopten medidas contra los responsables de los "graves incidentes" que violan la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, cuyo artículo 31 obliga a los Estados a proteger las oficinas consulares extranjeras "contra toda intrusión o daño".

En este sentido, González-Barba ha pedido al embajador iraní una "investigación para aclarar la actuación de las fuerzas de seguridad durante el asalto y las declaraciones y actuaciones de altos funcionarios, políticos e instituciones iraníes" en relación con estos hechos.

El Gobierno español, añade la nota, ha solicitado a Irán que "se garantice la seguridad de una delegación de diplomáticos europeos y de otros países no europeos que esta misma tarde visitarán los locales de la Embajada británica en Teherán como muestra de solidaridad por lo ocurrido".

González-Barba ha advertido al embajador iraní de que estos hechos pueden tener un impacto en las relaciones entre la Unión Europea e Irán, y que el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE que se está celebrando hoy, abordará, entre otros asuntos, sus posibles repercusiones.

Los ministros europeos de Exteriores estudian imponer nuevas sanciones contra los sectores petrolero y financiero iraníes, mientras que Alemania, Países Bajos y Francia han llamado a consultas a sus embajadores en Teherán en solidaridad con Reino Unido.

La llamada a consultas es una herramienta de protesta diplomática que equivale en la práctica a una retirada temporal del embajador. España, cuyo recién nombrado embajador, Pedro Villena, debía incorporarse estos días a su nuevo puesto, ha optado por retrasar su llegada a Teherán.