Etiopía, "sorprendida" ante la beligerancia de altos cargos egipcios contra la presa Gran Renacimiento
EUROPA PRESS
05/06/201305:50 h."Es una sorpresa, pero es un caso a tomar en serio", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores etíope, Dina Mufti, quien ha agregado que Addis Abeba "nunca ha mostrado animadversión contra Egipto durante la planificación del proyecto".
En este sentido, ha asegurado "no entender" esta postura y ha subrayado que el proyecto "no tendrá consecuencias" para el país vecino, según ha informado la emisora Radio France Internationale (RFI).
Por su parte, el ministro de Recursos Hídricos de Etiopía, Alemayehu Tegenu, ha asegurado que la presa "no afectará al suministro de agua del Nilo que recibe Egipto". "No tenemos planes para dañar a los países situados en el cauce. Si Egipto tiene algún asunto que discutir con Etiopía, estaremos encantados de hacerlo", ha agregado.
Las autoridades etíopes han dado así respuesta a la emisión el lunes de la reunión mantenida por el presidente egipcio, Mohamed Mursi, con varios altos cargos de diversos partidos islamistas del país. La sesión fue retransmitida en directo sin que se avisara a los participantes de ello.
Durante la misma, Mursi afirmó que la construcción de la presa únicamente afectaría a la capacidad de generación eléctrica del país en un ocho por ciento, si bien su secretario para Asuntos Exteriores, Jaled al Qazzaz, resaltó que Etiopía había roto los acuerdos bilaterales al respecto.
Asimismo, el presidente del partido Ghad al Zawra, Ayman Nur, abogó por diseminar rumores sobre la compra de aviones avanzados para "intimidar" a Addis Abeba. Por su parte, el presidente del partido islamista moderado Wasat, Abul Ela Mady, sugirió enviar destructores al estrecho de Bab al Mandab y difundir rumores sobre un posible bombardeo.
En esta misma línea, el presidente del partido salafista Nur, Yunis Majiun, subrayó que Egipto no debía descartar demoler la presa, si bien afirmó que esa era la última opción. En respuesta, el presidente del Partido Libertad y Justicia --vinculado a Hermanos Musulmanes--, Saad al Katatni, dijo que "todas las opciones están sobre la mesa".
Desde 1902 se han firmado decenas de acuerdos regulando la distribución de las aguas del Nilo, incluyendo uno que data de 1959 en el que se estipula la cuota exacta que ha de recibir Egipto. En la mayoría de los mismos se estipula que ningún país puede construir presas o proyectos de irrigación sin notificar al resto de los países de la cuenca.
El principal punto de los planes del Gobierno etíope es la edificación de la Presa del Gran Renacimiento, de la que hasta ahora se ha completado el 21 por ciento. Una vez que esté finalizada, la presa tendrá una capacidad de 6.000 megawatios, lo que equivale a seis centrales nucleares, según el Gobierno.