Las FARC advierten de que el proceso de paz no está en la "recta final"

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han advertido este lunes de que el proceso de paz con el Gobierno en La Habana no está en la "recta final" como parece querer dar a entender el Ejecutivo y han pedido la presencia en la capital cubana del ministro de Interior, Juan Fernando Cristo.

En un comunicado titulado 'No estamos en la recta final', la guerrilla ha criticado que "altos funcionarios del Gobierno están creando la sensación de que con la visita de las primeras víctimas del conflicto y la presencia del general Javier Flórez y de un grupo de coroneles lo que sigue por añadidura es la entrega de las armas y la desmovilización de la guerrilla".

Las FARC critican especialmente el hecho de que el presidente del país, Juan Manuel Santos, haya creado un "comando estratégico de transición" para supervisar la desmovilización de los guerrilleros y la entrega de armas, puesto que "ninguno de estos asuntos ha sido tema de debate en las conversaciones" y que "conceptos como 'transición', 'desmovilización' y 'entrega de armas' no existen ni en la gramática del acuerdo de La Habana ni mucho menos en el lenguaje de la guerrilla".

En este sentido, la guerrilla ha dejado claro que "de ninguna manera acepta una jerarquía militar para resolver asuntos que son de carácter político por definición y que aspectos tan importantes como la dejación de armas también implican la desmilitarización de la sociedad y del Estado".

FALSAS EXPECTATIVAS

Por ello, "nos preguntamos a qué juega el Gobierno con sus anuncios, cuando lo normal sería no crear falsas expectativas, y por el contrario explicar que, si bien se avanza en varios campos, lo que está por definirse (...) aún toma tiempo". "Pareciera que la estrategia es hacer creer que el proceso de paz ha entrado en la recta final", ha añadido.

Asimismo, la guerrilla ha expresado su malestar por el hecho de que "el Gobierno siga actuando como si los puntos de vista de la contraparte en la mesa no tuvieran valor ni consecuencia". En concreto, se refiere al "denominado marco jurídico y justicia transicional" y lamenta que Cristo quiera "acelerar su trámite en el Congreso".

"Esto ocurre pese a que en reiteradas ocasiones (...) hemos explicado que en tanto en el conflicto colombiano no hay un vencedor ni un vencido, no es viable que el Estado imponga su juridicidad o pretenda fungir como juez y parte", ha advertido la guerrilla, subrayando que "el único marco jurídico que admitimos es el acuerdo general de La Habana".

REUNIÓN DE EMERGENCIA CON EL GOBIERNO

Por todo ello, pide "de manera pública una reunión de emergencia que permita repasar y esclarecer el sentido de lo pactado y retomar la bilateralidad que debe primar en la marcha de las decisiones que tengan que ven con el proceso".

En este sentido, invitanal ministro de Interior "a hacer presencia en La Habana" para discutir sobre estas cuestiones y "para darle nuestras apreciaciones sobre lo que realmente hemos acordado" con los negociadores del Gobierno. Por último, las FARC defienden que "el proceso de paz no puede seguir andando por el riel de la agenda mediática y de las interpretaciones amañadas".

DIÁLOGO DE PAZ

Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.

Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el 26 de mayo de 2013 las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.

A ellos se suma un tercer acuerdo alcanzado el pasado 16 de mayo sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas, por el cual las FARC se han comprometido a romper todos sus vínculos con el narcotráfico, una de sus principales fuentes de financiación.

Las partes iniciaron el pasado 12 de agosto las conversaciones sobre el reconocimiento y la reparación a las víctimas, tema al que seguirán el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación del acuerdo final de paz.