La Fiscalía detiene la puesta en libertad del fundador de Wikileaks

El juez Howard Riddle, que preside este proceso de extradición, estableció como condiciones para su liberación el pago de una fianza de 240.000 libras, el porte de un dispositivo geolocalizador, el cumplimiento de un toque de queda y la entrega de su pasaporte.

Al conocer la decisión, Assange, que iba vestido con el mismo traje azul marino de la semana pasada, levantó los pulgares en señal de victoria en dirección a sus abogados y a la prensa, mientras que en el exterior del céntrico tribunal de Westminster sus partidarios dieron gritos de alegría.

El juzgado municipal de Westminster estaba repleto de abogados, periodistas y personalidades del mundo del espectáculo, entre ellas el cineasta Ken Loach Jemima Khan, que ofrecieron aportar 20 mil libras cada uno (31. 500 dólares) a la fianza de Assange.

"Cientos de personas le han escrito y las autoridades de la prisión de Wandsworth (donde está detenido) no le han entregado sus cartas, incluidas las judiciales", afirmó Stephens.

Según explicó, "la revista Time le envió su última edición con un cumplido. La prisión destruyó toda la revista".

Así, Assange, que se negó a aceptar la extradición a Suecia (donde se le reclama por un presunto delito de violación y otros tres de abusos sexuales) compareció ante el Tribunal de Magistrados de Westmister que rechazó su puesta en libertad bajo fianza. Por ello, el responsable de la web ha permanecido bajo custodia hasta este martes.

Por su parte, los medios de comunicación de Australia han sido los últimos en expresar su apoyo a Assange.

Directores, editores y redactores jefes de diarios y cadenas de radio y televisión del país han escrito una carta abierta a la primera ministra, Julia Gillard, en la que señalan que se opondrán a cualquier iniciativa para llevar ante la justicia a los responsables de la página web por sus filtraciones de documentos secretos.

Los profesionales de la información australianos aseguran en la misiva que WikiLeaks pertenece a su sector y dijeron que el acoso a Assange es " preocupante".

En su opinión, no hay pruebas que demuestren que la divulgación de cables diplomáticos haya puesto en peligro la seguridad nacional o de ningún individuo, ni que el fundador del portal haya violado alguna ley en Australia.

"Resistiremos cualquier intento para ilegalizar la publicación de estos o similares documentos (...) una acción así tendría impacto no sólo sobre WikiLeaks, sino sobre cualquier medio en todo el mundo que quiera informar al público sobre las decisiones que se toman en su nombre", añaden en la carta.

El australiano de 39 años de edad, responsable de la publicación de más de 250.000 cables diplomáticos estadounidenses, fue acusado de varios delitos de agresión sexual cometidos supuestamente en Suecia.

Assange ha negado siempre estas acusaciones y está luchando para evitar que le extraditen a Suecia.

Sin contacto con el mundo exterior

Según su abogado, Mark Stephens, Assange no ha recibido su correo desde que fue detenido hace una semana en Londres por una orden cursada por Suecia para su detención con el objetivo de solicitar su extradición posteriormente.

"No tiene ningún acceso a ningún equipo electrónico, no tiene acceso al mundo exterior, no tiene acceso a los medios" de comunicación, declaró el abogado a los periodistas británicos.

El fundador de Wikileaks fue detenido el pasado 7 de diciembre en Londres tras presentarse voluntariamente en una comisaría británica.

Apoyo a Assange

Australia ha sido uno de los países cuya política exterior se ha visto comprometida por los documentos secretos filtrados, sobre todo el ex primer ministro y actual titular de Exteriores, Kevin Rudd, cuya capacidad para gobernar fue puesta en duda por informes de diplomáticos estadounidenses. EPF/RSO

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