La fiscalía escocesa y el 'Foreign Office' tratarán el caso de Musa Kusa

Antes de encargarse de ese Ministerio, Kusa estuvo al frente de los servicios libios de inteligencia -desde 1994- y en diciembre de 1988, cuando ocurrió el atentado de Lockerbie contra un avión de Pan Am, en el que murieron 270 personas, era un importante agente del espionaje libio.

Se cree además que Kusa tuvo posteriormente un papel importante en la liberación, por razones humanitarias, del único condenado por aquel acto terrorista, su compatriota Abdelbaset al-Megrahi, que cumplía cadena perpetua en una cárcel escocesa.

El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, afirmó el viernes que "hay todo tipo de razones" para creer que Kusa puede "arrojar luz sobre aquella atrocidad y las circunstancias que condujeron a ella".

Megrahi fue condenado a perpetuidad en Holanda en 2001, pero la justicia escocesa le puso en libertad después de que los médicos le diagnosticaran un cáncer de próstata y le dieran sólo tres meses de vida, diagnóstico que no se ha cumplido pues aquél sigue vivo en el país norteafricano.

La puesta en libertad de Megrahi indignó a los familiares de las víctimas de aquel atentado, muchas de ellas norteamericanas, y causó fuerte irritación en el Congreso de EEUU por considerar que obedecía a intereses comerciales y sobre todo petroleros británicos.