Holanda mide la fuerza de la ultraderecha

Lo que está en juego hoy es si el partido más votado en Holanda puede ser el del ultraderechista Geert Wilders, que anoche mismo decía en televisión que "Mahoma era un señor de la guerra y un pedófilo". Sus promesas de prohibir el Corán, cerrar las mezquitas y detener la inmigración musulmana han acaparado la campaña. También su intención, repetida esta mañana, de convocar un referéndum para sacar a Holanda de la Unión Europea.

Nada más votar, el actual primer ministro, Mark Rutte, recalcaba la importancia de frenar a Wilders, conocido ya como el Trump holandés. "El mundo entero va a ver si tras el Brexit y las elecciones estadounidenses, el populismo puede ser derrotado"

La fragmentación del voto hace casi imposible que el xenófobo Wilders pueda gobernar; casi nadie quiere pactar con él. Aún así, sus resultados darán pistas y podrían influir en dos elecciones cruciales para el futuro de Europa: las presidenciales francesas de abril, y las parlamentarias de septiembre en Alemania.