El Gobierno de Brasil toma el control de la seguridad en Río de Janeiro para contener la ola de violencia

Temer celebró a última hora del jueves una reunión con su equipo de seguridad en la que también participaron los líderes del Congreso para abordar la crisis en Río, que se ha hecho patente en Carnaval con robos y agresiones. "La situación ha sido lamentable", admitió el ministro de Defensa, Raul Jungmann.

El decreto, que se conocerá en las próximas horas, según el diario local 'Folha', permitirá que las Fuerzas Armadas federales asuman las competencias de seguridad pública en Río, lo que les permitirá comandar los cuerpos de seguridad estatales y locales.

La orden ejecutiva deberá ser ratificada por el Congreso en un plazo máximo de diez días. Es la primera vez que hay una intervención de este tipo desde la Constitución de 1988.

Además, Temer sopesa crear un Ministerio de Seguridad Pública que tendría un carácter extraordinario. Los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso ya usaron este mismo modelo.

'Folha' apunta que estas medidas se enmarcan en la intención de Temer de hacer de la seguridad pública la marca de su Gobierno y mejorar así sus credenciales de cara las elecciones presidenciales del 7 de octubre.

Temer no ha aclarado aún si se presentará a la reelección, pero para hacerlo tendrá que mejorar antes sus índices de popularidad, que están en mínimos históricos por los escándalos de corrupción de su Gobierno.

Sin embargo, Lula, que ya ha sido condenado por el escándalo de Petrobras y aguarda todavía la resolución de otras cuatro causas judiciales, se sitúa como favorito, de acuerdo con los sondeos sobre intención de voto.