El Gobierno y el ELN retoman este lunes el diálogo de paz para pactar una tregua indefinida

Las partes anunciaron el mes pasado en un comunicado conjunto que habían acordado encargar a la Iglesia Católica y a Naciones Unidas que evalúen la tregua bilateral vigente entre el 1 de octubre y el 9 de enero para, a partir del 2 de abril, "definir los aspectos políticos y técnicos que permitan dar mandato para el diseño de un nuevo cese al fuego".

Bell ha avanzado en una entrevista concedida al diario colombiano 'El Tiempo' que "se busca que el nuevo cese sea suficientemente estable, porque esa es una condición para avanzar en los otros puntos de la agenda". "En cierta medida, que sea indefinido", ha indicado.

El jefe negociador se ha mostrado optimista porque el último ciclo de conversaciones, el primero tras la suspensión del diálogo por la ola de atentados que se desató tras el final de la última tregua, fue "bastante cordial". "Lo que hemos percibido es que llegaron con una nueva tónica (...) Hay un ambiente propositivo", ha aseverado.

Las delegaciones trataron de prorrogar la tregua días antes de que expirara pero el grupo armado insistió en que debían pactarse nuevos términos, lo que propició que se llegara al 9 de enero sin acuerdo. Con el fin del alto el fuego, el ELN retomó los atentados y el presidente, Juan Manuel Santos, suspendió el diálogo de paz.

Las conversaciones se retomaron a mediados de marzo con el objetivo prioritario de negociar una nueva tregua bilateral que permita avanzar en el diálogo de paz. En este sentido, las partes reiteraron en dicho comunicado "la necesidad de desarrollar la agenda de trabajo con rigurosidad y celeridad".

El diálogo de paz, que comenzó en 2017 en Quito, apenas ha dado resultados más allá de la tregua bilateral. La intención de Santos era sumar al ELN, la segunda guerrilla de Colombia, al acuerdo firmado con las FARC en 2016. El presidente confía en que esta "paz completa" llegue pronto, según ha revelado.