El Gobierno confía en las instituciones salvadoreñas para esclarecer el asesinato de Ellacuría

Gracia ha "reafirmado" la "confianza en el pueblo salvadoreño y animado a sus instituciones para el esclarecimiento y resolución del asesinato de los jesuitas" durante un en un acto en el campus de la Universidad Centroamericana Jesús Simeón Cañas (UCA), escenario de los asesinatos, en recuerdo de las siete víctimas.

"Este esclarecimiento y resolución, ha dicho, debe servir de ejemplo y como clara señal del Estado salvadoreño en su lucha contra la violencia e impunidad, para lograr la confianza de los ciudadanos en su Instituciones y las personas que están al frente de ellas", ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en un comunicado.

Gracia ha participado en el acto junto al rector de la UCA, Andreu Oliva, ha realizado una ofrenda floral en la parroquia universitaria Jesucristo Liberador y posteriormente ha mantenido un encuentro en el Centro Monseñor Romero con el provincial de la orden y otros padres jesuitas, entre ellos el padre Jon Sobrino, quien sobrevivió al ataque.

El secretario de Estado ha recordado el compromiso de España con la defensa, promoción y garantía de los Derechos Humanos, así como su pleno reconocimiento de los mecanismos internacionales, tanto regionales como de Naciones Unidas, recuerda la nota oficial del Ministerio.

Gracia ha subrayado que el mensaje que transmitieron los padres jesuitas asesinados, respecto de la construcción de la paz a través del diálogo entre las partes y la reconciliación, sigue hoy más vivo que nunca y resulta absolutamente necesario para la mejora de la seguridad, las condiciones de vida y la dignidad de los salvadoreños.

Este aniversario, ha indicado Gracia, debe ser visto como una mirada hacia un futuro común de mayor justicia, bienestar y solidaridad para el pueblo salvadoreño y un compromiso de España con estos objetivos compartidos.

ASALTO MILITAR

La Audiencia Nacional ha solicitado la extradición de trece militares por su responsabilidad en estas muertes, ocurridas el 16 de noviembre de 1989. Según la investigación, la muerte de los jesuitas se produjo en un contexto de "intensa polarización" entre el Gobierno militar y el ahora gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en el cual los sacerdotes se erigieron como mediadores entre ambas partes para un "proceso de diálogo" y fueron acusados, en virtud de su afinidad con la teología de la liberación, de incitar a los campesinos a "una conspiración comunista internacional al servicio del Kremlin".

La decisión de acabar con la vida de Ignacio Ellacuría y el resto de jesuitas, cinco de los cuales eran españoles, fue adoptada por un grupo de oficiales de élite denomina 'La Tandona' y ejecutada por el coronel Guillermo Alfredo Benavides, que dio la orden a los miembros del batallón 'Atlacatl'.

El asalto, que se llevó a cabo después de que los servicios de inteligencia alertaran de la supuesta presencia de un centenar de "terroristas" en la Universidad Centroamericana, se produjo cuando los sacerdotes, "algunos bastante mayores", estaban "desarmados" y se encontraban en "pijama", según confesó el sargento Antonio Ramiro Ávalos, alias 'Satán', que para participar en la operación tuvo que recordarse a sí mismo que estaban actuando contra "delincuentes" y eran sus "cerebros los que importaban".