El Gobierno niega que la muerte del profesor esté relacionada con los enfrentamientos con la Policía

Según la autopsia de la Fiscalía de Guerrero, el maestro "no sufrió trauma craneoencefálico, como algunas versiones indicaron, sino que las lesiones fueron provocadas por aplastamiento". Así lo ha confirmado el funcionario mexicano, quien ha detallado que tenía fracturadas las costillas, los pulmones perforados y traumatismo profundo de tórax.

Rubido ha señalado que los manifestantes "no tenían la intención de protestar pacíficamente", ya que portaban palos, tubos y otros objetos para agredir, según ha informado el diario mexicano 'Milenio'.

Los hechos tuvieron lugar en el marco de una protesta convocada el martes por sindicatos de profesores y otras organizaciones en Acapulco, que concluyó con más de cien detenidos y con la muerte de Castillo.

Los profesores habían salido a la calle para pedir mejoras laborares y reclamar la localización de los 43 estudiantes de Magisterio desaparecidos en septiembre. A la marcha se sumaron 4.500 simpatizantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) y el Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero, según datos de la Policía Federal.

Tras unas seis horas de bloqueo en el bulevar de las Naciones, un autobús arrolló a varios efectivos de la Policía y de la Gendarmería, tras lo que las fuerzas de seguridad comenzaron a desalojar a los manifestantes.

Los enfrentamientos concluyeron con alrededor de cien detenidos, de los cuales la mayoría ya habían quedado en libertad este miércoles por la mañana. Además, siete policías y quince manifestantes resultaron heridos, de los cuales catorce fueron dados de alta.

El secretario de Protección Civil de Guerrero, Raúl Miliani Sabido, informó este miércoles del fallecimiento de uno de los manifestantes, Claudio Castillo Peña, un profesor jubilado de 65 años. El docente murió de madrugada en un hospital local.

El portavoz de la CETEG, Walter Emmanuel Añorve, también alertó de que hay tres profesores desaparecidos desde la manifestación, según el periódico 'Milenio'.

El gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, ha defendido la intervención policial y ha dicho, en declaraciones a 'El Universal', que los agentes actuaron con "absoluta pulcritud" y con apego a todos los estándares nacionales e internacionales.