Gran Bretaña etiqueta a los españoles como gritones, con buen humor y bajo nivel de inglés

Gran Bretaña no está precisamente a la cabeza de los países más acogedores con los extranjeros (ocupa el puesto 14 de 50 en el Nation Brands Index) y con motivo de los 320.000 turistas extra que se prevé que lleguen en verano de 2012 para los Juegos Olímpicos, sumando unos 2.000 millones de euros a los 20.000 que ya gastan en el país. VisitBritain quiere cambiar esta fama de los británicos enseñándoles a tratar a los turistas en función de sus costumbres.

"Dar a nuestros visitantes una cálida bienvenida es absolutamente vital para nuestra economía", asegura la agencia turística.

De los españoles avisan que "tienden a hablar muy rápido y muy alto, con tono imperativo, aunque eso no significa que intenten mostrar superioridad o enfado". Advierten además del bajo nivel de inglés de los españoles y de su afición por comer bien y fumar, aunque no beben tanto vino como se esperaría de un país productor de éste. Otro punto a favor de los españoles es su buen sentido del humor y la "sociedad igualitaria" de su país.

Por eso les aconsejan que no se fíen de la cara amable de un japonés, ya que la sonrisa de un nipón sonriente puede esconder su enfadado, vergüenza o decepción. Aconsejan además no guiñar el ojo a alguien de Hong Kong ni agradecer un elogio de un chino (negarlo para mostrar humildad), evitar el contacto físico con los visitantes de India y no ser autoritario con los de Oriente Medio.

También se pide a los británicos que no se ofendan con el humor de los argentinos, ya que pueden mofarse de la forma de vestir o el físico, y que no hagan preguntas personales a los brasileños, como la edad o el sueldo.

Si tampoco quieren ofender a un mexicano, los temas tabú son la pobreza, la inmigración, los terremotos o la guerra de 1845 contra EEUU y nunca se debe confundir a un canadiense con un americano.

Los franceses son un poco bruscos y los polacos no beben tanto como se piensa, por lo que no es aconsejable incitarle a beber alcohol ya que no lo ven con buenos ojos. Avisan además que los sudafricanos suelen llamar 'robots' a los semáforos.