Guterres nombra a la activista paquistaní Malala Yousafzai como nueva Mensajera de la Paz

En su discurso, Guterres ha destacado que Yousafzai se convierte así en la Mensajera de la Paz más joven, ensalzando además su defensa de los Derechos Humanos, especialmente el derecho a la educación y a la igualdad de niñas y mujeres.

"Rindo homenaje al compromiso inquebrantable con la paz que has mostrado, incluso en momentos de riesgo personal, a tu continua búsqueda de lo mejor de la humanidad y a tu determinación de construir un mundo mejor", ha manifestado.

"Eres un símbolo de lo que quizá es lo más importante en el mundo: la educación para todos", ha indicado, recordando las visitas de la activista a campos de refugiados y la red de escuelas de su fundación en Líbano.

Por su parte, Yousafzai ha vuelto a destacar la educación, especialmente para las niñas, para lograr avances en las comunidades y sociedades del mundo.

"El cambio empieza con nosotros, y debería empezar ahora. Si queréis ver un futuro brillante, tenéis que empezar a trabajar ahora y no esperar a nadie", ha dicho.

Yousafzai fue premiada en 2014 con el Premio Nobel de la Paz junto al activista indio Kailash Satyarthi "por su lucha contra la opresión de los niños y los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación".

La joven sobrevivió en octubre de 2012 a un atentado de los talibán, que la tirotearon cuando iba en un autobús escolar en el valle del Swat, donde residía entonces. Yousafzai resultó herida de gravedad y fue traslada a Reino Unido, donde se recuperó de las heridas.

Los talibán paquistaníes afirmaron en diciembre de 2013 que intentarán asesinar nuevamente a Yousafzai si regresa al país por su trabajo en defensa de la educación de las niñas, a las que se opone el grupo extremista.

En una mesa redonda posterior al acto, la activista ha recordado su periodo de convalecencia tras el ataque, Yousafzai ha afirmado que "los extremistas lo intentaron todo" para detenerla, agregando que "el hecho de que no lo lograran es una prueba clara de que nadie puede hacerlo".

"Tengo una segunda vida para la educación, y seguiré trabajando para ello", ha defendido, recordando su periodo como activista en el valle del Swat entre 2007 y 2009.

"Estás en un punto en el que tienes que decidir si quieres hablar o seguir callada. Me di cuenta de que si te quedas callado, igualmente te van a aterrorizar. Hablando se puede ayudar a la gente", ha remachado.

Los Mensajeros de la Paz de la ONU son personas distinguidas de los campos del arte, la literatura, la ciencia, el entretenimiento, o el deporte, entre otros, que aceptan dedicar su tiempo para informar sobre el trabajo de la organización internacional.