Guterres aplaude el "retorno a la calma" en Costa de Marfil tras el fin del motín de militares

En su comunicado, ha felicitado al Ejecutivo "por sus esfuerzos para hacer frente a los disturbios y restaurar la seguridad", condenando los "inaceptables actos de violencia" cometidos por los amotinados.

Asimismo, ha reiterado el apoyo de la ONU al Gobierno marfileño "en sus esfuerzos por mantener las duramente logradas ganancias de la paz y la estabilidad en el país".

Los soldados amotinados en varias ciudades de Costa de Marfil aceptaron el martes la propuesta hecha por el Gobierno sobre el pago de bonus y accedieron a regresar a los cuarteles y poner fin a la revuelta.

Portavoces de los amotinados detallaron que el acuerdo incluye un pago inmediato de un bonus de cinco millones de francos centroafricanos (unos 7.620 euros) para los 8.400 amotinados y un pago adicional de dos millones de francos centroafricanos (algo más de 3.000 euros) a finales de junio.

Cientos de soldados, principalmente antiguos rebeldes que combatieron en apoyo al presidente, Alassane Ouattara, en la crisis tras su victoria electoral en 2011 después de que el entonces mandatario, Laurent Gbagbo se negara a aceptar su derrota, se hicieron en enero con el control de Bouaké, la segunda ciudad más importante del país.

El motín se extendió rápidamente a otras ciudades del país, obligando al Gobierno a ceder a algunas de sus demandas, algunas de ellas de carácter económico. En el plano económico, Ejecutivo y soldados amotinados pactaron el pago de una parte de la suma pendiente --un total de doce millones de francos (casi 18.300 euros)--.

El viernes, un portavoz de los amotinados aseguró que pondrían fin a sus demandas para el pago de los suplementos, tras un acuerdo con el presidente del país, Alassane Ouattara, si bien parte de los militares rechazaron el pacto negociado, lo que hizo temer nuevos motines, que estallaron el sábado y continuaron hasta el acuerdo final alcanzado el martes.