HRW pide a Gobierno y rebeldes que faciliten una salida segura de Qusair a los civiles

HRW ha expresado su "grave preocupación" por la seguridad de los civiles que permanecen en las localidades, así como los heridos y combatientes capturados por ambas partes. Por ello, ha pedido a la comunidad internacional que presione a las autoridades sirias para que se ciñan a sus obligaciones con el Derecho Humanitario.

"Cualquier fuerza que bloquee la salida de civiles de Qusair está cometiendo una grave violación de las leyes de guerra", ha dicho la directora de la organización para Oriente Próximo y Norte de África, Sarah Leah Whitson.

"Las fuerzas gubernamentales no han de atacar a los civiles y deben permitir la entrada de ayuda humanitaria para socorrer a las personas en riesgo", ha agregado.

Así, Whitson ha destacado que "la comunidad internacional ha de solicitar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que lleve a Siria ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) antes de que tenga lugar una nueva masacre".

"Esto dejaría claro que los responsables de crímenes de guerra en Siria serán llevados ante la justicia y evitaría futuras atrocidades", ha remachado.

Qusair, con más de 20.000 habitantes, se encuentra en una posición estratégica, segregada entre localidades suníes y chiíes, estas últimas afines al presidente sirio, cuya confesión alauí es una escisión de la rama chií del Islam.

Para las fuerzas gubernamentales resulta crucial mantener abierto un paso entre el valle de la Bekaa y la costa del Mediterráneo, en el caso de que caiga Damasco, que en las últimas semanas ha sido objeto del asedio rebelde.

Activistas opositores citados por HRW han asegurado que alrededor de 8.000 civiles y 1.200 heridos necesitan ayuda urgente en las localidades de Qusair, Buwayda y Daba a causa de los intensos bombardeos ejecutados por el Ejército.

Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifró el viernes en alrededor de 3.500 el número de ciudadanos sirios que han llegado a la localidad de Hasiya huyendo de los enfrentamientos desatados en la última semana en la cercana ciudad de Qusair.

LLAMAMIENTO DE LA CNFORS

El jueves, la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS) emitió un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que "rescate a los más de mil civiles heridos en los combates en Qusair".

"Qusair sufre escasez de médicos, paramédicos y equipos de primeros auxilios. Esta situación y la necesidad urgente de ayuda de emergencia ha de provocar que las ONG internacionales respondan inmediatamente para salvar a los civiles heridos", destacó.

"Estos civiles han de ser evacuados lo antes posible para ser atendidos en zonas seguras. Las obligaciones morales y humanitarias de la Cruz Roja y la Media Luna Roja han de desencadenar su participación urgente", remachó la coalición.

PETICIÓN DE LA ONU

Este mismo sábado, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha instado a los rebeldes y a las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, así como al partido-milicia chií libanés Hezbolá, que combate del lado de las fuerzas gubernamentales, a permitir que los civiles abandonen la localidad.

Ban ha revelado que está siguiendo "con suma preocupación" la situación en Qusair y ha pedido a las partes en combate que permitan a los civiles abandonar la ciudad, cuya población roza los 30.000 habitantes.

"Los ojos del mundo están puestos sobre ellos y (...) deberán rendir cuentas por cualquier acto de atrocidad que se lleve a cabo contra la población civil de Qusair", ha afirmado el secretario general de la ONU en un comunicado.

La vicesecretaria general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia, Valerie Amos, y la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, se han mostrado alarmadas ante el hecho de que miles de civiles se encuentren atrapados en Qusair.

"Creemos también que podría haber unas 1.500 personas heridas que necesitan urgentemente ser evacuadas para poder recibir tratamiento médico y que la situación general en Qusair en desesperada", han denunciado Amos y Pillay en un comunicado conjunto.