HRW denuncia la detención de 30 personas en Turquía por criticar la invasión turca de Siria en redes sociales

Entre las personas detenidas está la destacada activista pacifista Nurcan Baysal. "La intolerancia del Gobierno turco a la crítica conoce pocos límites. La Policía ha detenido a la escritora y activista pro Derechos humanos Nurcan Baysal en su casa de Diyarbakir", ha denunciado la directora para Turquía de Human Rights Watch, Emma Sinclair-Webb.

"Baysal está entre las 30 personas detenidas en Diyarbakir por sus publicaciones en redes sociales", ha añadido. Baysal habría sido detenida por publicar mensajes en la red social Twitter a favor de la paz y en contra de la incursión militar turca en Afrin, ha explicado el abogado de la activista en declaraciones a HRW.

La Fiscalía de Diyarbakir ha informado de estas detenciones motivadas por la "difusión de propaganda favorable a organizaciones terroristas armadas" y por "incitar a acciones provocativas".

Sinclair-Webb ha asegurado que ninguno de los mensajes de Baysal justificaban la violencia. "En todo caso, sería lo contrario. Como sabe el Gobierno turco, Baysal, kurda, ha defendido siempre el diálogo y la negociación política para acabar con décadas de conflicto entre el Estado turco y la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)", ha subrayado.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió el domingo que quienes protestaran en las calles contra la operación militar en Siria pagarían "un muy alto precio". Así, la Policía ha disuelto con dureza un intento de manifestación en Estambul y ha reconocido la detención de 24 personas por "difundir propaganda del Partido de la Unión Democrática (PYD) --brazo político de las Unidades de Protección Popular kurdo-sirias (YPG)-- y del PKK, principal grupo armado kurdo de Turquía.

Los detenidos serán acusados de los delitos de "difusión de propaganda terrorista", "incitación al odio y la enemistad entre la población", "insultar al presidente", "humillar abiertamente al pueblo, Gobierno o Ejército turcos".

"El silenciamiento en Turquía de las voces que se pronuncian en contra la guerra es una violación de sus propias leyes y obligaciones conforme al Derecho Internacional", ha apostillado Sinclair-Webb.