HRW pide la liberación inmediata del activista Nabil Rajab, detenido por criticar al primer ministro bahreiní
EUROPA PRESS
12/06/201206:58 h.Rajab ha sido llamado a declarar por la fiscalía en reiteradas ocasiones en los últimos meses y permaneció detenido entre el 5 y el 28 de mayo y de nuevo a partir del 6 de junio a causa de unas afirmaciones que hizo a través de su cuenta de Twitter en las que pidió la dimisión del primer ministro, Jalifa bin Salman Al Jalifa.
En este último caso, Rajab, uno de los iconos de las protestas pro democráticas en el país, aseguró a través de su cuenta oficial en la red social Facebook que, pese a los cinco casos presentados por las autoridades, no cambiará su convicción de que "el rey (Hamad bin Isa al Jalifa) es un tirano y su tío (el primer ministro, Jalifa bin Salman Al Jalifa) un ladrón y un asesino".
"Las autoridades están usando el disfraz de una investigación criminal para perseguir y castigar a Rajab por criticar las políticas de la élite gobernante bahreiní", ha dicho el subdirector de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork. En este sentido, ha recalcado que el Ejecutivo "sigue cometiendo violaciones contra el derecho básico a la libertad de expresión añadiendo cargos contra él por mantener sus críticas al Gobierno".
El abogado de Rajab, Mohamed al Jishi, ha dicho a HRW que el vicefiscal del Estado ordenó el arresto de su defendido en la tarde del 6 de junio y le acusó de libelo bajo los artículos 364 y 369 del Código Penal del país, que data de 1976, y ordenó que permaneciera bajo arresto durante siete días "pendiente de juicio". Rajab se enfrenta a otras acusaciones como "incitar manifestaciones ilegales y criticar el Ministerio del Interior".
El 6 de junio, la agencia estatal, BNA, afirmó que Rajab fue detenido después de que un grupo de residentes de la localidad de Muharraq, ubicada a las afueras de Manama, presentaran una demanda contra él por "vilipendiar públicamente a la ciudadanía de Muharraq y cuestionar su patriotismo con expresiones desgraciadas a través de redes sociales".
El abogado y activista Mohamed al Tajir ha manifestado que, en total, son 24 los presuntos residentes de Muharraq que han presentado la demanda. HRW ha recibido información que indica que la mayoría de ellos son ex agentes de Policía y militares.
El mensaje, publicado tras la visita del primer ministro a Muharraq, pedía su dimisión y decía que "todo el mundo sabe que no eres popular, y que si no fuera por su necesidad de dinero, (los residentes de Muharraq) no te hubieran dado la bienvenida".
"Los comentarios de Rajab se encuadran en la discusión política y están protegidos por su derecho a la libertad de expresión. Estos cargos son una burla de las afirmaciones de (las autoridades de) Bahréin en las que asegura que no castigan la libertad de expresión", ha subrayado Stork.