Iberoamérica apoya que la Minustah trabaje por el desarrollo de Haití

Así lo manifestaron en una sesión mantenida por el Consejo de Seguridad de la ONU, presidido este mes por Colombia, y en la que también participaron organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o la Organización de Estados Americanos (OEA).

El propio presidente colombiano, Juan Manuel Santos, fue quien propuso en la apertura que el mandato de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah) incluya también el componente del desarrollo para lograr mayores progresos en la reconstrucción.

"Piensen en lo que se podría lograr -dijo-, si en lugar de tener tanto personal militar desplegado, la misión tuviera más civiles e ingenieros para coordinar asuntos prioritarios" para la población.

España, por su parte, respaldó la idea de que la misión de paz que el organismo tiene allí (Minustah) incluya también el componente del desarrollo en su mandato.

"Somos partidarios de desarrollar el papel de la misión. Ya no es la misma Minustah que cuando llegó para asegurar la seguridad del pueblo haitiano en circunstancias muy difíciles", declaró a Efe el secretario de Estado español para Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo.

Incluso el subsecretario brasileño de Relaciones Exteriores para América del Sur, Antonio José Ferreira, se mostró a favor de la propuesta pese a que su país lidera el componente militar de la Minustah desde su despliegue en 2004.

"Brasil abogó desde el comienzo por un enfoque multidisciplinar para la Minustah, con acciones paralelas destinadas a promover la seguridad, reconciliación y desarrollo", apuntó Ferreira sobre un cuerpo que cuenta con 12.230 militares y policías.

El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, dijo que la Minustah podría intensificar su trabajo de reconstrucción a través de sus ingenieros, así como entrenar y equipar a la Policía nacional.

"El Gobierno de México saluda con beneplácito la propuesta colombiana orientada al fortalecimiento del mandato de la Minustah de manera que al componente de seguridad se sume el del desarrollo", anunció por su parte el embajador Rogelio Granguillhome.

El mismo presidente saliente haitiano, René Préval, criticó la dilatada presencia militar internacional en su país, al tiempo que el ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Carlos Morales, expresó el "profundo agradecimiento" de su país por el "efectivo" papel de la Minustah.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, defendió por su parte que esa fuerza no debe "inmiscuirse" en asuntos internos del país antillano: "Haití no precisa de una fuerza de ocupación. No es, ni puede convertirse, en un protectorado de Naciones Unidas".

Las fuerzas de la Minustah "han estado en ese país para un mandato muy específico de promoción de la estabilidad, que debió y debe respetarse con rigurosidad", afirmó.

Para la viceministra de Relaciones Exteriores de Nicaragua, María Rubiales, es "sorpresivo" que tras cinco misiones de paz en Haití, "se siga pensando que los problemas haitianos se pueden resolver sin atacar los ingentes problemas de desarrollo que afronta".

"Poco servicio hacemos a Haití con mantener una misión que cuesta 854 millones de dólares, sin adoptar un enfoque holístico de lo que debería ser la solidaridad internacional con Hiatí", apuntó Rubiales, quien recordó que los 14.000 millones de dólares que se calculan necesarios para la reconstrucción sólo son el 1,45 % de lo gastado en la guerra de Irak.

El embajador venezolano Jorge Valero defendió que se debe aplicar una "política integral de desarrollo que supere la visión economicista" y que se ejecute soberanamente, mientras que el representante guatemalteco, Gert Rosenthal, calificó de "prematuro" hablar de una estrategia de salida de la Minustah y aseguró que "por ahora es indispensable mantener la presencia militar y policial".

Mientras que desde Honduras y Uruguay -país coordinador del Grupo de Amigos de Haití- se reclamó que se acelere el desembolso de la ayuda comprometida, el ministro de Asuntos Exteriores de Perú, José Antonio García Belaúnde, anunció la intención de reforzar con mujeres las fuerzas peruanas que integran la Minustah, que debe "enfatizar las labores de reconstrucción y desarrollo".

El ministro de Exteriores de Chile, Alfredo Moreno, destacó asimismo el "gran papel" realizado por Minustah y pidió al Consejo de Seguridad que renueve su mandato para que continúe "la ejecución de proyectos de efecto rápido y la asistencia al Gobierno para la protección adecuada de la población civil, con especial atención a los desplazados interno y otros grupos vulnerables, especialmente mujeres y niños".