En la provincia de Uttarakhand, en el norte de la India, las fuertes lluvias continúan provocando el caos. La región más afectada ha sido evacuada lo más rápido posible por la gravedad de las riadas y los corrimientos de tierra. Más de 33.000 personas han tenido que abandonar sus hogares, además de numerosos turistas que se encontraban visitando la región.