Irán juzgará en rebeldía a 26 altos cargos estadounidenses

La Justicia iraní juzgará en rebeldía a 26 altos cargos estadounidenses por violar los Derechos Humanos, según ha informado este lunes a la prensa el diputado iraní Esmail Kosari, que ha añadido que los expedientes de estas personas serán remitidos a los tribunales internacionales.

Kosari no ha dado a conocer la identidad de los acusados, pero es probable que se trate de las mismas personas que figuran en un proyecto de ley en virtud del cual van a ser sancionadas por Irán. Entre ellas figuran el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, su 'número dos' Paul Wolfowitz y varios comandantes del Ejército que trabajan o trabajaban en los centros de detención estadounidenses situados en Abu Ghraib (Irak) y la bahía de Guantánamo (Cuba).

La propuesta con las sanciones, que aún no ha sido aprobada por el pleno del Parlamento, se presentó después de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU designara a un relator especial encargado de analizar la situación de estos derechos en Irán. Los diputados han pedido al Gobierno que prohíba que Ahmed Shahid, ex ministro de Asuntos Exteriores de Maldivas, entre en Irán.

Teherán asegura que durante las guerras que inició Estados Unidos en Irak y Afganistán se han cometido numerosas violaciones de los Derechos Humanos. Kosari, citado por el diario 'Qods', ha afirmado que "la República Islámica celebrará diligentemente los juicios contra estas personas y apoyará los derechos legítimos de los oprimidos del mundo".

Respecto a las sanciones, el diputado ha dicho que dentro de unas semanas se llevará a cabo una votación. Lo más seguro es que cualquier sanción que apruebe Irán no tenga un gran impacto porque es poco probable que un alto cargo estadounidense posea activos en la República Islámica o pretenda viajar allí. Juzgar a un ciudadano estadounidense en rebeldía también sería algo más bien simbólico.

Estados Unidos ha impuesto varias rondas de sanciones a Irán desde la Revolución Islámica de 1979. Además, en los últimos años ha conseguido que se aprueben sanciones contra Irán en el Consejo de Seguridad de la ONU por el programa nuclear que desarrolla. Según Washington, el objetivo de este programa es fabricar una bomba, pero Teherán mantiene que es pacífico.

El año pasado, Estados Unidos empezó a incluir en una 'lista negra' a altos cargos iraníes que, según Washington, son responsables de abusos contra los Derechos Humanos cometidos durante la represión de las protestas motivadas por las elecciones presidenciales de junio de 2009.