Israel no permitirá la entrada de los activistas en avión

Israel no dejará entrar a su territorio a todos aquellos activistas pro-palestinos que pretenden volar al Estado hebreo, en una campaña aparentemente desligada de la llegada a Gaza de la Segunda Flotilla de la Libertad. Esta ha sido la advertencia que ha hecho este martes el ministro de Seguridad Pública, Yitzhak Aharonovitch.

"En los próximos días se espera que cientos de activistas radicales de toda Europa vengan a Israel para provocar, organizar manifestaciones ilegales y minar nuestra legitimidad en nuestra propia tierra", ha argumentado.

"Como Estado soberano y democrático, no les permitiremos que hagan propaganda, fomenten los disturbios o celebren manifestaciones ilegales, ni en el aeropuerto, ni en ningún sitio más", prosigue el ministro, citado por el rotativo israelí 'Haaretz'. Aharonovitch ha ordenado a la Policía que lleve a cabo los preparativos operativos y de Inteligencia necesarios para "frustrar esta actividad ilegal".

"No permitiremos que entren en Israel esos 'hooligans' que intentarán incumplir la ley y perturbar la paz, serán devueltos a sus países de origen, de acuerdo con la ley y los convenios internacionales", aseveró. A cambio, señala que estos mismos activistas son bienvenidos como turistas en Israel, de tal modo que puedan "entrar en contacto con su belleza y sus maravillosos habitantes".

Los activistas niegan que su viaje tenga el objeto de provocar. Una de sus organizadores, Lubna Masarwa, asegura desde Londres que el único objetivo es llegar a Belén, como parte de una campaña llamada "Bienvenido a Palestina". Según Masarwa, "no hay conexión" entre esta actividad y la Flotilla. "El objetivo es visitar las ciudades palestinas en Cisjordania, y además Jerusalén", ha explicado.

Se espera que entre 600 y 1.200 activistas lleguen el viernes al aeropuerto de Ben Gurion (Tel Aviv) y algunos llegarían ya la noche de la víspera. Las fuerzas policiales desplegarán un amplio dispositivo formado por cientos de miembros, apoyados por el personal de seguridad del aeropuerto.

El servicio de seguridad interna (Shin Bet) ha recabado información sobre los individuos que se espera que lleguen desde Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Bélgica, Austria, Alemania, Suiza y Polonia. Así, adelanta el trabajo necesario para una deportación masiva.