El líder del MDC hace un llamamiento a la calma tras los enfrentamientos entre facciones del partido

Los enfrentamientos tuvieron lugar durante un encuentro del MDC en la provincia de Bulawayo y estuvieron protagonizados por seguidores del Chamisa y de la vicepresidenta de la formación, Thokozani Khupe.

En un mensaje en su cuenta en la red social Twitter, Chamisa ha destacado la figura de Khupe y ha resaltado que "desearon, lucharon y lloraron juntos en la búsqueda de la libertad y un Zimbabue mejor".

"Lo que nos une es mucho mayor que las pequeñas cosas que buscan separarnos", ha dicho, sin hacer referencia directa a los enfrentamientos en Bulawayo.

Fuentes del MDC citadas por la cadena de televisión británica BBC han indicado que los enfrentamientos empezaron mientras Khupe y miembros de su círculo cercano empezaran a hablar durante el encuentro, momento en el que un grupo de miembros del partido empezaron a apedrear a los presentes.

El partido nombró la semana pasada a Chamisa como su candidato a las presidenciales después de que asumiera formalmente su cargo como líder de la formación, en medio de las disputas internas sobre la sucesión de Tsvangirai.

Chamisa, quien fue nombrado previamente como presidente en funciones del partido mientras Tsvangirai era sometido a tratamiento en Sudáfrica, era hasta entonces uno de los tres vicepresidentes del partido.

Tsvangirai fue primer ministro entre 2009 y 2013 y fue el único que logró hacer sombra en cierta medida a Robert Mugabe durante su mandato. El actual presidente, Emmerson Mnangagwa, ya ha prometido que habrá comicios antes de julio.

El propio Mnangagwa ha aplaudido este lunes la candidatura de Chamisa a la Presidencia, comprometiéndose nuevamente a conseguir "una campaña electoral competitiva, pacífica y positiva" que dé al electorado "una opción clara y democrática".

Las elecciones serán las primeras que se celebren desde la salida del poder de Mugabe, forzado a dimitir tras una intervención del Ejército después de que apartara a Mnangagwa de la Vicepresidencia del país para favorecer el ascenso de su esposa, Grace Mugabe.