MSF pide a ACNUR mayor seguridad y ayuda a los refugiados de Dadaab

Alrededor de 500.000 refugiados viven en el campamento de Dadaab, las mayores instalaciones dedicadas a refugiados en el mundo que se encuentran a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia. Esta semana se reúnen los países miembros de ACNUR en Ginebra.

El director general de MSF, Bruno Jochum, ha puesto en cuestión el nivel de asistencia que se da a los refugiados. "Con las condiciones de seguridad empeorando, los servicios básicos y las previsiones de ayuda se han reducido significativamente y no es ninguna sorpresa que los refugiados vuelvan a enfrentarse al cólera y a la hepatitis E", ha denunciado.

La ONG ha denunciado que la financiación internacional de campamentos de refugiados ha caído en el último año un 40 por ciento a pesar del aumento de refugiados. MSF ha señalado en un comunicado que "solo es cuestión de tiempo que una nueva crisis humanitaria golpee a los campamentos".

Jochum ha denunciado además que los nuevos refugiados no están siendo registrados, lo que viola la convención sobre refugiados y los tratados internacionales y ha instado a resolver la situación con contactos entre ACNUR y el Gobierno de Kenia.

MSF ha denunciado que la seguridad en los campamentos, aunque ha mejorado en los últimos meses, sigue siendo inestable, lo que impide la entrega de ayuda humanitaria.

Las cooperantes españolas Blanca Thiebaut y Montserrat Serra, trabajadoras de Médicos, fueron secuestradas el 13 de octubre de 2011 en Dadaab y actualmente se encuentran en Somalia. Desde julio, cuando varios trabajadores de MSF fueron atacados en Dadaab, la ONG no tiene un equipo permanente dentro del campamento.

MSF ha pedido al Comité de ACNUR que el campamento de Dadaab se convierta en una prioridad en la reunión entre los estados miembros de este organismo.