MSF abre un centro de día para menores no acompañados cerca de París

La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) abrirá este martes en los alrededores de París un centro de día para los numerosos menores migrantes no acompañados que han llegado a la zona y que no reciben asistencia, lo que les obliga a dormir en la intemperie y vivir en las calles en terribles condiciones.

El centro, situado en el municipio de Pantin, ofrecerá a estos menores un lugar descanso, donde puedan encontrar atención médica y apoyo administrativo. Según la ONG, es estima que unos 25.000 jovenes han solicitado el estatuto de menor no acompañado en Francia este año.

"Muchos jóvenes que dicen ser menores de edad no reciben asistencia y duermen a la intemperie en las condiciones más espantosas, rodeados de grupos de adultos y a merced de redes de traficantes de personas", ha denunciado la coordinadora general de MSF en Francia, Corinne Torre, subrayando la necesidad urgente de "un sistema de refugio, cuidado y orientación en un entorno seguro y humano".

Los menores que acudan al centro de MSF recibirán asistencia jurídica, atención médica y de salud mental y servicios sociales. Además, los equipos de MSF, en cooperación con varias asociaciones (ADJIE, Safe Passage y COMEDE) y abogados de los colegios de París y Sena Saint Denis, harán un seguimiento de cada situación individual y ofrecerán apoyo específico a cada persona que lo necesite.

En concreto, el centro de día abrirá entre las 9 y las 17 horas y tendrá una capacidad para 50 jóvenes, "que serán remitidos por las asociaciones con las que trabajamos", ha explicado Torre. "Algunos habrán llegado recientemente a Francia, otros estarán con el proceso de solicitud del estatuto ya iniciado y habrá otros a los que ya les hayan rechazado esta solicitud", ha añadido.

El objetivo, ha indicado la responsable de MSF, es "ayudarles a que conozcan sus derechos y, si así lo desean, presentar una apelación ante el tribunal de familia". "También queremos darles acceso a atención médica en un lugar seguro y pacífico", ha añadido Torre en un comunicado

La mayoría de estos jóvenes, que han estado expuestos a peligros extremos durante largos y duros viajes migratorios, a menudo se encuentran solos y en un ambiente hostil cuando llegan a Francia, donde se enfrentan a una falta de información y transparencia, tienen muy pocas instalaciones de recepción disponibles y se topan con un laberinto de burocracia administrativa y de respuestas negativas.

Solo algunos logran solicitar protección infantil y, si son reconocidos como menores, son atendidos por los servicios encargados para ello, mientras que aquellos cuyas peticiones son rechazadas, son expulsados del sistema legal y se les niega cualquier asistencia adicional, ha denunciado MSF.

"Esta es una de las razones por las que queríamos abrir el centro", ha incidido Torre. "Llamamos no solo a la protección incondicional de estos jóvenes como menores en situación de riesgo, sino también a la defensa de la presunción de minoría de edad, que habitualmente es transgredida", ha zanjado.