Merkel no ve "honesto" decir a los jóvenes españoles que pronto tendrán un empleo

"Cuando uno piensa que en España hay cerca de un millón de jóvenes en desempleo, no es tan fácil poner en marcha (las medidas) y poder decir que en un breve periodo de tiempo podremos ofrecer un empleo a cada uno", ha dicho Merkel en rueda de prensa en Bruselas.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han acordado en esta cumbre acelerar la entrada en vigor del nuevo fondo de 6.000 millones de euros para combatir el paro juvenil y concentrar el gasto en 2014 y 2015.

España y el resto de países beneficiarios deberán utilizar el dinero de la UE para financiar la denominada 'garantía juvenil': el compromiso de ofrecer a los menores de 25 años que dejen el sistema educativo un trabajo, prácticas o más formación en un plazo máximo de 4 meses. Para ello, deberán presentar un plan antes de que acabe el año.

Al referirse a esta iniciativa, Merkel ha advertido de que "no se podrá conseguir en todos los casos" que haya un empleo "permanente" en el sector privado para los jóvenes parados, porque éste es un proyecto "a largo plazo".

"La garantía juvenil es muy ambiciosa" y el objetivo de la UE es asegurarles un puesto de trabajo, ha dicho la canciller que, sin embargo, ha matizado que "deberíamos ser honestos y no despertar falsas expectativas, porque de otro modo sólo habría decepción".

Además ha apuntado la necesidad de ser "creativos" para identificar las prácticas más eficaces para crear empleo antes de desembolsar los recursos disponibles, algo que los gobiernos podrán hacer el próximo miércoles, 3 de julio, en la cumbre por el empleo prevista en Berlín.

El objetivo, ha dicho Merkel, es sacar las "mejores medidas" de la experiencia de países con buenos resultados en esta materia, incluido favorecer el acceso a crédito de las pymes, que son fuente importante de empleo para los más jóvenes. En cualquier caso, la mandataria alemana ha indicado que los programas no estarán "centralizados" sino que se ajustarán a las especificidades de cada Estado miembro en que se pongan en práctica.