Desde que llegaron al poder en 2003, el patrimonio de los Kirchner ha aumentado un 800 por ciento, hasta los doce millones de euros. Parte de este enriquecimiento podría venir de su implicación en una red de lavado de dinero. Así lo ha confirmado, Miriam Quiroga, la que fuera secretaria y amante de Néstor Kirchner, en una entrevista de la televisión argentina.