Mogherini advierte de que el "punto de partida" (...)

La Alta Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, ha advertido de que la "prioridad" para la Unión Europea es ver "mejorar la situación" en el este de Ucrania y la plena puesta en marcha del acuerdo de Minsk, no sólo la condición de alto el fuego, como "punto de partida" para revisar su política de sanciones hacia Rusia y los rebeldes separatistas.

"El punto de partida es que la situación sobre el terreno debe mejorar. No solo acordar un alto el fuego, sino ponerlo en práctica, implementarlo", ha dicho la jefa de la diplomacia europea en una rueda de prensa en Bruselas, al ser preguntada por las condiciones para que la UE sopese levantar las sanciones.

También ha considerado que será "muy difícil" que haya un alto el fuego duradero si no se acompaña por un acuerdo en otros asuntos, en referencia al resto de disposiciones pactadas en septiembre en una primera cumbre en Minsk y que incluye el respeto de las fronteras y la retirada de tropas y armamento ruso de suelo ucraniano.

"Me refiero a la plena implementación del acuerdo de Minsk", ha insistido Mogherini, para dejar claro que es "urgente" el alto el fuego, pero también fijar una solución "duradera". En este sentido, la diplomática ha advertido de que corresponde a las autoridades ucranianas decidir "hasta donde" llevar las negociaciones y cuáles son las condiciones aceptables por su parte par aun acuerdo de paz.

Los ministros de Exteriores de la UE debían aprobar este lunes la prohibición de entrada a la UE y la congelación de haberes a 19 personas y 9 entidades por su relación con el conflicto, pero han decidido aplazar hasta el próximo lunes 16 su entrada en vigor para dar "el máximo espacio de éxito" a la negociación, ha dicho Mogherini.

El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, ha revelado que la idea de aplazar estas sanciones la han planteado las propias autoridades ucranianas a través de una carta leída por Mogherini a los ministros europeos.

Preguntada por ello, la Alta Representante ha negado haber recibido una misiva del presidente Petro Poroshenko y querido asumir la "responsabilidad" de la decisión y ha subrayado que ha sido "una decisión de los ministros, es nuestra elección", tras discutir con Kiev sus necesidades.