Mogherini discute este miércoles el refuerzo de la cooperación y desafíos de seguridad con los países del Sahel

La jefa de la diplomacia europea también presentará en la reunión, en la que también participará el comisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides, el nuevo Plan de Acción Regional de la UE para el Sahel 2015-2020 aprobado por los Veintiocho en abril y que contempla promover acciones centradas en promover cuatro objetivos clave como son impedir y contrarrestar el radicalismo, crear oportunidades para los jóvenes, combatir la inmigración irregular y el crimen transfronterizo y promover la gestión fronteriza.

La UE es consciente de que ambas partes necesitan trabajar "de cerca juntos" para poder responder a los desafíos de la radicalización, el extremismo violento, el tráfico de inmigrantes, de seres humano y otras formas de crimen organizado transnacional, así como el control de su territorio y la inmigración irregular, tal y como reconoce el plan de acción aprobado.

El plan contempla que la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior que dirige Mogherini coordinarán los programas de desarrollo de la UE y los Estados miembro para centrarse en "zonas geográficas" o "comunidades" donde la radicalización y el reclutamiento se concentran y tratar de integrar aún más la prevención en términos generales en los programas de desarrollo.

También incluye la elaboración de un estudio sobre el impacto del salafismo y el wahabismo en la región y apoyo a las instituciones y organizaciones para promover el islam "moderado y pacífico y a las organizaciones de la sociedad civil islámica que trabajan por la paz".

También plantea "promover la educación y el empleo de los jóvenes de forma que se ofrezcan alternativas a las actividades ilegales/acciones extremistas" y movilizar los instrumentos de la UE y de los Estados miembro para mejorar la cohesión social y el crecimiento económico incluyente.

PREVENIR Y COMBATIR LA INMIGRACIÓN

En el caso de la inmigración, el plan de acción defiende que la UE se centre en prevenir y combatir la inmigración irregular y el tráfico de seres humanos y maximizar el impacto del desarrollo para la inmigración y se contemplarán proyectos de gestión fronteriza integral en la región del Sahel y de los Grandes Lagos, al tiempo que la misiones de asesoramiento europeas en Malí y el Sahel apoyarán a las autoridades locales en el desarrollo de "capacidades de gestión fronteriza local", especialmente en Agadez y Diffa en el caso de Níger, un punto principal del tránsito de la inmigración irregular.

El enviado especial de la UE para el Sahel, Michel Dominique Reveyrand-de-Menthon, subrayó ayer la dificultad de combatir a los grupos terroristas que operan en el Sahel porque son "más locales" de lo que se cree y por tanto "especialmente difíciles de perseguirles" y advirtió de que el problema de la inmigración será "un camino largo" y ha defendido la necesidad de estrechar la cooperación con los países de la zona. "Se necesitan controles a lo largo del Sahel y al inicio del viaje de la gente", ha recalcado.

Asimismo, defendió la necesidad de apoyar el desarrollo del sector privado en los países de la zona para apuntar el crecimiento económico de estos países y esperanza a la joven población de estos países, muchos de los cuáles pierden la esperanza.

La UE prevé destinar 3.500 millones de euros en los próximos años al Sahel del undécimo Fondo Europeo de Desarrollo, según recordó ayer el enviado especial, que recordó que los ámbitos prioritarios identificados en el plan de acción regional es donde la UE puede aportar "un valor añadido".