Mubarak: "Será la historia quien me juzgue"
INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS
02/02/201100:00 h."No contaba presentarme a un nuevo mandato presidencial", dijo Mubarak que lleva 30 años en el poder, en una declaración de diez minutos, en tono muy grave, tras un día en el que manifestaron más de un millón de personas por todo el país para pedir que abandonase el poder.
Mubarak ha señalado que trabajará durante estos meses para asegurar una "transición pacífica". En un mensaje en directo, Mubarak mencionó que "ya he servido a Egipto durante mucho tiempo y ahora terminaré mi trabajo con Egipto, presentándole el siguiente gobierno de una manera constitucional".
"Este es mi país, donde he vivido. He luchado por esta tierra, su soberanía y sus intereses y moriré en ella", ha sentenciado el mandatario que, además, asegura que "será la historia quien me juzgue".
El mandatario ha pedido al Parlamento egipcio que se comprometa a acelerar las elecciones, mientras que "yo seguiré con la transferencia de poder para satisfacer las demandas del pueblo".
Mubarak ha dicho que solicitará a las autoridades correspondientes que persigan a los corruptos y a los responsables de los saqueos y los incendios que se han hecho en Egipto.
Miles de ciudadanos acudieron entonces a la plaza Tahrir de El Cairo para protestar contra la negativa de Mubarak de renunciar antes del mes de septiembre. "No es suficiente", gritaron los protestantes con los zapatos en las manos.
El Baradei y EEUU, críticos
Por otro lado, el principal opositor al régimen egipcio, Mohamed El Baradei, sostiene que el presidente egipcio Hosni Mubarack debe irse de Egipto antes de que la oposición reformista entable conversaciones con el Gobierno, sobre el futuro de la nación más poblada del mundo árabe. Además, los principales grupos de la oposición egipcia rechazaron rotundamente la propuesta del presidente egipcio, Hosni Mubarak, de dialogar con las fuerzas políticas con el fin de efectuar reformas constitucionales.
Aunque Mubarak había sostenido, ante la presión del pueblo a lo largo de la última semana, que no tenía intención de marcharse, la falta de apoyo en el exterior ha hecho inevitable su salida eventual del Gobierno. A última hora de la tarde se conoció el factor clave en el asunto: la Casa Blanca ha dado a conocer, a través de un mensaje trasmitido en persona al presidente egipcio, la retirada del apoyo de Barack Obama al régimen.
Fuentes diplomáticas indican que el enviado especial del Departamento de Estado, Frank G. Wisner, comunicó a Mubarak un mensaje de Obama, a través del cual el presidente estadounidense le decía que no debía presentarse a los comicios presidenciales del próximo otoño. De ser así, el mensaje implica un cambio fundamental en la posición de Estados Unidos -el aliado más importante de Mubarak- ante las revueltas que han conmocionado el país durante la última semana, y cuyo objetivo fundamental es el fin del mandato del presidente egipcio.
Wisner, un ex embajador estadounidense en Egipcio y antiguo mediador en los conflictos de los Balcanes, dio a entender a Mubarak que tiene que abrir el paso a un proceso de transición que culmine con elecciones "libres y democráticas" en septiembre.
Egipto, el más poblado de los países árabes (80 millones de habitantes), es un aliado de Occidente y administra el Canal de Suez, esencial para el aprovisionamiento petrolero de los países industrializados. Es, además, uno de los dos países árabes (el otro es Jordania) que firmó un tratado de paz con Israel.