Los hijos de Mubarak, entre la sorpresa y las lágrimas tras la victoria de Mursi

Alaa y Gamal recibieron la noticia desde la prisión de Tora, donde permanecen a la espera de que se celebre el juicio en su contra por amasar una fortuna de 2.500 millones de libras egipcias (unos 330 millones de euros), supuestamente, con actuaciones delictivas.

El domingo, la Comisión Electoral proclamó a Mursi vencedor de los comicios. De esta forma, puso fin a la batalla de resultados que Mursi y el otro candidato, el último primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq, protagonizaron la semana pasada, proclamándose vencedores y aumentando con ello la tensión en las calles cairotas.

Mursi se ha convertido así en el primer presidente elegido democráticamente en unas elecciones con varios candidatos y ha puesto fin a más de seis décadas de monopolio castrense en el cargo, ya que todos los presidentes egipcios desde el golpe militar de 1952 -- Mohamed Naguib, Gamal Abdel-Nasser, Anwar Sadat y Mubarak-- eran militares.

Por su parte, Mubarak permanece ingresado en el Hospital Militar de Maadi, en El Cairo, adonde fue trasladado la semana pasada desde la prisión de Tora, donde cumple cadena perpetua por la muerte de 800 manifestantes durante las revueltas populares de 2011, tras sufrir un infarto.