Miami sigue celebrando la muerte de Fidel Castro

En el exilio vive uno de cada cinco cubanos, prácticamente el 20% de la población de Cuba. Cerca de dos millones y medio de cubanos están en Estados Unidos, la gran mayoría en Florida. Ellos han formado parte del denominado “task-force” de Donald Trump, para ganar el estado de Florida, clave en la victoria del Presidente electo en las pasadas elecciones presidenciales.

Aunque los cubano-americanos no creen que la política de Raúl Castro - presidente de Cuba desde hace 10 años - vaya a cambiar en el corto o medio plazo, sí creen que la muerte de Fidel Castro, las nuevas tecnologías y los millenials cubanos tienen ahora una oportunidad única para intentar la apertura real del país.

Este convencimiento les llega también gracias a las declaraciones del Presidente electo, Donald Trump quien ha asegurado a través de sus colaboradores que mantendrá la política de apertura a la isla siempre y cuando el régimen castrista empiece a dar pasos para liberar a presos políticos, para defender los derechos humanos y acabar con la represión. “Trump es un negociador y Raúl Castro es un hombre pragmático , asegura la analista Beatrice Rangel- si son inteligentes negociarán en los proximos meses. Una idea que recorre Miami desde que se conoció la muerte de Fidel.

Raúl Valdes-Fajuil, ex alcalde de uno de los distritos mas emblemáticos de la ciudad de Miami, asegura que "mientras que Obama ha dado un primer paso a cambio de nada, lo normal es que Trump exija a cambio de mantener abiertas las lineas diplomáticas algun gesto en materia de derechos civiles, que es lo que esperamos los cubano-americanos en el exilio."

Miami esta lleno de cubanos que salieron de la isla desde hace décadas y que cuentan historias de represión, de encarcelamientos y de búsqueda de libertad. Muchos de ellos, balseros, llevan todo el fin de semana celebrando en la Pequeña Habana de Miami el fallecimiento de Fidel Castro. Un hombre que según el comunicado oficial de la Casa Blanca “Será juzgado por la Historia” y que para el presidente electo Trump, “fue un dictador durante seis décadas que ha represaliado a su pueblo hasta hacerle un daño irreparable”.

Ambos presidentes, Obama y Trump coincidían en sus comunicados en que el pueblo cubano tiene que decidir libremente su futuro y que creen que será en libertad.