Naoto Kan dimitirá tras controlar la crisis nuclear

Kan ha realizado el anuncio en una reunión con los legisladores del Partido Democrático de Japón (DPJ), aunque no ha proporcionado una fecha aproximada. "Me gustaría asumir varias responsabilidades con las generaciones jóvenes, una de ellas es cumplir ciertos papeles que me corresponden, como la gestión del desastre", ha dicho.

El 'premier' ha realizado este anuncio antes de que se celebre una cuestión de confianza en el Parlamento, prevista para las 15.00 de la tarde (8.00 de la mañana en España), en la que se espera que muchos de los miembros del DPJ apoyen la iniciativa de la oposición, evidenciando la división entre sus filas.

El ex secretario general del DPJ y uno de los políticos más influyentes del partido, Ichiro Ozawa, reveló el lunes en una entrevista al diario económico 'Nikkei' que apoyaría la cuestión de confianza. Sin embargo, en las últimas horas ha instado a los legisladores oficialistas a votar de forma autónoma.

En la misma línea se había manifestado anteriormente el predecesor de Kan, Yukio Hatoyama, quien cree que Kan debería dimitir por su mala gestión de la crisis derivada del terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo, aunque ahora se ha mostrado satisfecho con la decisión tomada por el 'premier'.

Por su parte, el presidente del Nuevo Partido Popular japonés --socio minoritario del Gobierno--, Shizuka Kamei, había solicitado personalmente al dirigente que abandonara al cargo, una vez controlada la reconstrucción y el accidente nuclear en Fukushima-1.

En este contexto, se espera que la cuestión de confianza salga adelante, aunque para ello el opositor Partido Liberal Democrático de Japón (PLD), promotor de la misma, deberá conseguir el apoyo de unos 80 de los 305 legisladores con los que cuenta el PDJ en el Parlamento, formado por 480 escaños.

En el caso de que Kan no logre superar la medida de reprobación, deberá elegir entre presentar la dimisión al completo de su Gabinete o disolver la Cámara de Representantes y convocar elecciones, según recoge la agencia de noticias Kiodo.

No obstante, aunque el primer ministro supere la prueba, se enfrentará a una fuerte oposición en el órgano legislativo para sacar adelante sus iniciativas, entre ellas un nuevo presupuesto extraordinario para financiar la reconstrucción.