En una simple caja de madera de lo más profundo de un taller clandestino de Misuri, en Estados Unidos, malvivían dos pequeños de cuatro y seis años. La policía los descubrió mientras buscaba piezas robadas. La madre ha sido detenida aunque ella intentó justificar el abandono como algo puntual. Las cámaras de la nave y el testimonio de los niños desmintió su versión.