ONG llaman a 'Vestirse de Naranja' contra la violencia armada en EEUU

"¿Por qué naranja? Porque es un color que simboliza el valor de la vida humana. Los cazadores van vestidos de naranja para alertar a otros cazadores de que están allí, como una forma de preocuparse de su vida y de la vida de los demás. Ahora pedimos vestirnos de naranja como símbolo del valor de todas las vidas humanas", han explicado.

El objetivo, según ha explicado Amnistía Internacional, una de las ONG implicadas en esta campaña humanitaria, es que este 2 de junio sea el primer Día Nacional de la Conciencia de la Violencia Armada para conmemorar a todas las víctimas.

El 2 de junio de 2015 ha sido la fecha elegida porque es el día en que Hadiya Pendleton habría cumplido 18 años. Hadiya murió cuando tenía 15 al ser tiroteada en la ciudad de Chicago, una de las más afectadas por la violencia armada.

"Motivadas por la muerte de esta adolescente, organizaciones de todo el país han trabajado juntas para crear una acción nacional para llamar la atención sobre la epidemia relacionada con la violencia de las armas de fuego", ha dicho Amnistía.

"Hoy, todos los socios en esta campaña humanitaria damos la bienvenida a todo el que crea que aún hay trabajo por hacer para salvar vidas de la violencia armada simplemente vistiéndose de naranja. Es un gesto simplre, pero el impacto es inconmensurable", ha sostenido.

Uno de los primeros en sumarse a la iniciativa ha sido el presidente estadounidense, Barack Obama. "Gente de todo el país se está vistiendo hoy de naranja contra la violencia armada", ha escrito en su cuenta oficial de Twitter.

"UNA CUESTIÓN DE DDHH"

La violencia armada en Estados Unidos es un problema nacional que se cobra decenas de miles de vidas cada año. Aministía calcula que unas 88 personas mueren de esta forma cada día en alguna parte del territorio norteamericano.

"Las causas de esta epidemia de violencia armada son complejas", ha admitido, insisitiendo en que debe ser abordado como "una cuestión de Derechos Humanos" por "el clima de miedo" que genera y que afecta de lleno en las vidas de los más vulnerables.

"Cuando los gobiernos fracasan en su intento de proteger el derecho a la vida y a la integridad física de los ciudadanos, la violencia armada se convierte en una cuestión de Derechos Humanos", afirmana Amnistía en un informe del año pasado.

La ONG criticaba que "en Estados Unidos la violencia de las armas de fuego aún se reduzca a una cuestión político en la que los úniocos derechos a tener en cuenta son los de los propietarios de las armas de fuego".

Amnistía recuerda que "mientras se suceden hechos horribles que sacuden el país", como tiroteos en colegios y balas perdidas, "asistimos a una proliferación de leyes que cada vez avalan más el uso de armas de fuego en espacios públicos".

"Cualquier persona en cualquier lugar tiene derecho a estar seguro de la violencia de las armas --ya estén en manos de individuos, de bandas o de las fuerzas de seguridad-- y todos los gobiernos son responsables de regular su venta, su tenencia y su uso de forma segura y con respeto a la vida humana", ha afirmado.