La ONU pide al Gobierno marfileño que aprese a los responsables de la muerte de siete 'cascos azules'

"Hago un llamamiento al Gobierno de Costa de Marfil para que haga todo lo posible por identificar a los autores y les juzgue por este mortal ataque", ha declarado Ban en una comparecencia ante la prensa.

Además, Ban ha advertido de que hay más 'cascos azules' que están en peligro, aunque ha garantizado que la UNOCI continuará protegiendo a los residentes de esta remota región, donde se encuentran más de 40 soldados, ante posibles ataques de los grupos armados. Los soldados fallecidos son de nacional nigerina, según ha constatado la UNOCI.

No obstante, el secretario general de la ONU ha admitido que todavía las circunstancias en las que se ha producido la emboscada aún no se han aclarado, según incide un comunicado. La UNOCI, por su parte, sostiene que la patrulla de los 'cascos azules' se encontraba al sur de la localidad de Tai cuando fueron atacados de forma sorpresiva.

CRECIENTE INSEGURIDAD EN LA ZONA

Precisamente, el destacamento de Naciones Unidas ha reforzado recientemente su presencia en esta región fronteriza, máxime en Tai y en la localidad cercana de Para debido a las amenazas de los grupos armados.

"La UNOCI tomará todas las medidas necesarias para clarificar esta severa violación del Derecho Internacional", ha señalado Ban. Previamente, el director de la misión de la ONU en Costa de Marfil, Bert Koenders, ha condenado este ataque, al igual que el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Nassir Abdulaziz al Nasser.

"Al Nasser reclama que la seguridad e integridad de los 'cascos azules' de la ONU y otro personal de Naciones Unidas en Costa de Marfil sea respetada y garantizada, de acuerdo con las leyes internacionales, y bajo toda circunstancia", ha manifestado el portavoz del presidente de la Asamblea General.

La UNOCI fue constituida en 2004 bajo el auspicio del Consejo de Seguridad de la ONU con el fin de facilitar el proceso de paz que comenzó en el país, golpeado durante el año 2002 por una guerra civil entre los rebeldes del norte y las fuerzas gubernamentales que controlaban la mitad sur del país. El mandato de la misión expira en julio.

Desde julio, alrededor de 40 personas han muerto en dicha área limítrofe con Libera en cuatro incursiones transfronterizas, según cifras difundidas por Human Rigths Watch. La ONG denunció esta semana que mercenarios liberianos y combatientes leales al expresidente marfileño Laurent Gbagbo han aumentado sus ataques.