La ONU eleva a 36 los fallecidos por tres días de combates en la ciudad yemení de Adén

Los enfrentamientos entre los separatistas del sur, respaldados por Emiratos Árabes Unidos (EAU), contra las fuerzas leales al presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi, que vive exiliado en Arabia Saudí, ha añadido un nuevo frente de tensiones en la guerra en que vive sumido Yemen desde marzo de 2015.

Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, en las zonas de Dar Saad y Crater los enfrentamientos siguen siendo "intensos" por tercer día consecutivo, mientras que en Jor Maksar, donde se encuentran las oficinas de la organización internacional, se ha recuperado cierta calma.

La ONU ha cifrado en 36 muertos y 185 heridos el balance de víctimas de estos choques, si bien "no está claro cuántas de ellas serían víctimas civiles". Lo que sí parece seguro es que la población civil está sufriendo las consecuencias indirectas de estas tensiones, ya que las operaciones humanitarias se han reducido "significativamente" y tanto el aeropuerto como el puerto permanecen cerrados.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) se ha visto obligado a retrasar el envío de 4.000 toneladas de alimentos desde Adén a zonas más al norte, así como el reparto de otras 5.000 toneladas destinadas a áreas del sur. También se han aplazado el suministro de lotes quirúrgicos a dos hospitales de Taiz, según el informe de la OCHA.