La Organización para la Prevención de Armas Químicas investiga el supuesto ataque químico en Duma

La situación en Siria ha sufrido una escalada de tensiones durante los últimos días a raíz de que el pasado sábado tuviera lugar un supuesto ataque químico contra Duma, situada en el distrito de Damasco de Ghuta Oriental. Francia, Estados Unidos y Reino Unido, han acusado a las fuerzas del presidente sirio, Bashar Al Assad, de estar detrás del ataque, y han puesto frente a la mesa la posibilidad de poner en marcha una respuesta militar.

El Gobierno sirio ha negado las acusaciones por completo. Rusia, que está apoyando al Ejército sirio en la región, ha puesto que el ataque haya sido químico, alegando que no hay pruebas de que se hayan empleado productos químicos ni de que hayan sido las fuerzas de Al Assad.

Moscú ha solicitado una investigación acerca de lo sucedido antes de que se asumen cualquier tipo de conclusiones, según ha informado la agencia de noticias rusa Sputnik.

Este viernes, el Ministerio ruso de Defensa ha asegurado que cuenta con "pruebas sustanciales" que demostrarían que el supuesto ataque químico que tuvo lugar el pasado 7 de abril en Duma habría sido un montaje organizado por Reino Unido, entre otros países. El Ministerio ha dicho que espera que la misión de la OPWC "no caiga bajo la presión de terceros países" y lleve a cabo una investigación objetiva para determinar lo sucedido.

Por otro lado, el embajador ruso para las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, ha asegurado que Siria ha proporcionado todas las facilidades posibles al equipo de la OPWC para que lleve a cabo su trabajo de la manera más transparente posible.