Oxfam advierte de que Yemen sigue sin recibir suficiente ayuda pese al fin del bloqueo

Yemen se ve obligado a importar el 90 por ciento la comida que necesita, por lo que las restricciones ponen en peligro a los 8,4 millones de personas al borde de la hambruna por el persistente conflicto, iniciado hace casi dos años y en el que la coalición saudí combate del lado del Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi. Solo a través de Hodeidah se gestionan el 80 por ciento de todos los bienes que llegan a Yemen.

Entre el 20 de diciembre y el 15 de enero, han llegado a los puertos del norte 190.000 toneladas de alimentos, pese a que las necesidades son de 350.000 toneladas, según la ONU, las agencias de navegación y las autoridades portuarias. Las importaciones de combustible en el mismo período fueron de 97.000 toneladas, muy por debajo de las 544.000 requeridas.

Las restricciones recientes se han traducido, además, en un aumento de los precios de productos básicos. El trigo cuesta ahora un 10 por ciento más en todo el país, mientras que en Al Bayda, al sureste de Saná, el precio del aceite de cocina se ha disparado un 61 por ciento.

En Hodeida, el precio de la cebada se ha triplicado durante el conflicto, mientras que el maíz ha aumentado casi un 140 por ciento en Hadramut y el sorgo se ha duplicado en Taiz. Estos datos se agravan también por el desplome de la divisa local, ya que el tipo de cambio ha pasado de 250 riales por dólar a 500 en las últimas semanas.

LLAMAMIENTO INTERNACIONAL

Un mes después de que se levantase el bloqueo, Oxfam ha abogado por el final permanente de las restricciones, ya que teme un deterioro de las vidas de 22 millones de personas que necesitan ayuda si no se produce un aumento "significativo" en las importaciones de alimentos vitales, combustible y medicinas.

El director de Oxfam Intermón, José María Vera, ha considerado un "escándalo internacional" la "despreocupación" de todas las partes beligerantes por la población civil y ha instado a la comunidad internacional a "unirse y tomar una posición contra la barbarie".

"Debería haber una resolución inmediata del Consejo de Seguridad de la ONU que pida una apertura sin condiciones de los puertos a los bienes comerciales y humanitarios, un alto el fuego inmediato y esfuerzos para redoblar las conversaciones de paz", ha subrayado.

El mensaje se hace extensible también a España, que "sigue vendiendo armas a Arabia Saudí sin poner fin a la opacidad y falta de control existente en el sector". Vera ha reclamado que se investigue el uso de estos equipos, que suman exportaciones por valor de 650 millones de euros desde el inicio de la guerra.