El fiscal de París aclara que el ataque ha sido obra de dos hombres y pide "responsabilidad" a la prensa

En una declaración a la prensa sin preguntas, Molins ha confirmado que por el momento son doce los fallecidos: ocho periodistas (incluido Charb, el dibujante y director del semanario), dos policías (un agente abatido en el interior del edificio y otro frente al mismo), un invitado y una persona que estaba en la entrada del inmueble.

Asimismo, hay once heridos, cuatro de ellos de carácter grave, entre los que se encuentran el periodista Philippe Lançon y dos policías. Según ha dicho, está previsto que mañana jueves se lleven a cabo las autopsias de los fallecidos.

El fiscal, que no ha querido entrar en detalles sobre la investigación oficial en curso, ha realizado un relato cronológico de los hechos. Según ha explicado, hacia las 11.30 horas dos individuos armados con fusiles de asalto han bajado de un vehículo frente a la sede de 'Charlie Hebdo'.

En la recepción, han matado a una persona antes de entrar en el interior y llegar hasta la sala de redacción, "donde estaba todo el equipo del periódico". Aquí, han matado a diez personas, entre ellas ocho periodistas y un agente.

Los asaltantes, ha confirmado, han gritado 'Allahu akbar' (Alá es el más grande) y han dicho haber vengado al profeta Mahoma. Al abandonar el edificio, se han topado con una patrulla de Policía, lo que ha desencadenado un tiroteo, en el que no ha habido heridos.

A continuación, se han encontrado con otra patrulla, lo que ha generado un nuevo tiroteo en el que ha habido tres heridos. En un tercer tiroteo, ha precisado Molins, los atacantes "han matado a sangre fría en el suelo" a un agente. Este ha sido identificado como Ahmed Merabet, informa 'Le Monde'.

Después de esta último tiroteo se han dado a la fuga en un coche negro. Según un testigo, tres personas a bordo de dicho coche han chocado con otro vehículo en el distrito XIX, abandonándolo en la calle Meaux, ha relatado el fiscal. Tras ello, han robado un Clio y han seguido su huida, sin que haya nuevas noticias sobre su paradero.

Molins ha dejado claro que no dará detalles sobre la investigación porque "queremos detenerlos lo más rápido posible". En este sentido, ha aprovechado para pedir "responsabilidad a los medios" y para solicitar la colaboración ciudadana. De hecho, hay abierta una línea telefónica para que los testigos puedan dar la información de la que dispongan.