Pillay pide a la comunidad internacional que supere sus diferencias para acabar con la violencia en Siria

"Todas las violaciones de Derechos Humanos contra el pueblo sirio por parte de todas las facciones del conflicto deben detenerse. El Gobierno de Siria debe cesar inmediatamente el uso de armamento pesado y los bombardeos contra la población, ya que estas acciones suponen crímenes contra la Humanidad y posibles crímenes de guerra", ha declarado.

"También insto a la comunidad internacional a superar las divisiones y a trabajar por el fin de la violencia y las violaciones a los Derechos Humanos a los que se han visto sometidos la población siria", ha indicado Pillay, ante la falta de consenso en el Consejo de Seguridad, con China y Rusia vetando cualquier resolución que implique una condena contra el presidente sirio, Bashar al Assad, o una posible intervención militar en el país.

Pillay ha defendido la decisión de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria de suspender las labores de observación ante el aumento de la violencia y los ataques a los convoys mientras desarrollaban su trabajo.

Los observadores de la ONU comenzaron a desplegarse a mediados de abril para supervisar que las facciones cumplían con el alto el fuego propuesto por Kofi Annan, enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, para desarrollar un diálogo que llevase a una solución política al conflicto. Sin embargo, la violencia no se ha detenido y los combates se suceden.

"La situación en Siria continúa deteriorándose y el sufrimiento de los civiles ha aumentado significativamente", ha señalado en un discurso en Ginebra.

Por otro lado, la Alta Comisionada ha pedido a los países participantes en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, RÍO+20, que se celebrará del 20 al 22 de junio en Río de Janeiro (Brasil), que dialoguen sobre la necesidad de defender los Derechos Humanos para conseguir un crecimiento fundamentado en las libertades fundamentales.