La Policía dispersa a funcionarios de prisiones que protestan por la superpoblación de las cárceles francesas

"Estamos hartos. Nos están dando una paliza dentro y ahora nos dan una paliza fuera", ha protestado el guardia Thiabult Capelle, uno de los integrantes de la concentración, mientras retrocedía de los gases lagrimógenos y de los empellones de la Policía antidisturbios ante la vista de los presos de la enorme penitenciaría, que acoge a casi 4.000 personas.

Estos enfrentamientos coinciden precisamente con un incidente registrado en una cárcel de Córcega, donde varios presos han agredido a golpes a dos guardias en medio de una tensión extrema entre carceleros y encarcelados.

Esta tensión comenzó hace una semana, cuando un miliciano islamista acusado encarcelado por la muerte de 21 personas en el año 2000 atacó a varios guardias con unas tijeras. Los guardias resultaron heridos la cabeza y en el torso. El incidente llamó la atención sobre el hecho de que la población carcelaria en Francia se ha duplicado desde los años 70, hasta llegar a los 70.000 encarcelados, cerca de la cabeza de la lista de países de Europa con mayor población entre rejas.

Los guardias que han protestado hoy ante Fleury-Merogis no solo piden más recursos, sino que quieren que los 504 islamistas convictos en Francia acaben en celdas de aislamiento, como sucede en el caso de Salá Abdeslam, el único superviviente de los asesinos que provocaron la matanza de París a finales del año pasado, y en la que murieron 130 personas.