El marido de la Pussy Riot Nadia Tolokonnikova denuncia que ha sido trasladada a Siberia

Verzilov ha asegurado no saber nada de su mujer desde hace dos semanas, cuando se le informó de que iba a ser trasladada desde la prisión donde cumplía su condena a dos años de cárcel, aunque las autoridades no le revelaron el nuevo destino de Tolokonnikova.

Sin embargo el marido de la integrante de Pussy Riot ha relatado que una fuente de la administración penitenciaria rusa le había informado de que Tolokonnikova, ha sido trasladada a una colonia penal de Siberia. "Quieren aislarla del mundo exterior", afirmó Verzilov ante esta nueva decisión.

Amnistía Internacional (AI) ha denunciado mediante un comunicado que este posible traslado de Tolokonnikova a Siberia parece un "esfuerzo" para silenciar a la activista y ha recordado las continuas denuncias que hizo sobre el trato que recibía de los funcionarios de prisión.

"Estamos preocupados de que ahora pueda estar siendo castigada por esto y por hablar de las deplorables condiciones de las cárceles", ha afirmado el director adjunto de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central, Denis Krivosheev.

"Las autoridades rusas deben decir inmediatamente a su familia donde está y permitirle el acceso a un abogado. Es una presa de conciencia que nunca debería haber sido encarcelada desde el primer momento. Negarse a decir dónde está simplemente aumenta los rumores sobre el peor de los escenarios", ha criticado Krivosheev.

El director adjunto de AI ha afirmado que si las informaciones sobre el paradero de Tolokonnikova son ciertos, será imposible para su familia y abogados visitarla. La colonia penal de Siberia está a miles de kilómetros de Moscú, por lo que podría suponer una "violación de sus Derechos Humanos y de la propia legislación rusa", ha indicado Krivosheev.

Tolokonnikova inició a finales de septiembre una huelga de hambre en protesta por las pésimas condiciones que afrontaba en la prisión de Mordovia. Posteriormente, aseguró que había sufrido amenazas de los guardias del centro por denunciar su situación.

La joven miembro de Pussy Riot está cumpliendo una pena de dos años de prisión por irrumpir en 2012 en la principal catedral ortodoxa de Moscú para interpretar una oración punk contra el regreso al Kremlin del actual presidente ruso, Vladimir Putin.