Raúl Castro advierte de que los golpes de Estado han vuelto a América Latina "disfrazados"

En declaraciones ofrecidas a la prensa en el Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana, donde ha despedido al presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, Castro ha reiterado su rechazado a la destitución de Lugo, aunque ha confesado que no le sorprende.

A este respecto, ha recordado el papel desempeñado por Estados Unidos en la región durante el siglo pasado. En concreto, ha aludido al golpe de Estado contra el presidente chileno Salvador Allende en 1973 y a los numerosos intentos de derrocar al presidente venezolano, Hugo Chávez.

No obstante, Castro ha destacado que "los planes estadounidenses para deponer gobiernos de vocación popular en América Latina, se vieron frenados durante la administración del presidente James Carter, entre 1977 y 1981".

"Hace años, razonando con Fidel, le afirmé que cuando los intereses estadounidenses se vieran amenazados en este continente, volverían los golpes de Estado", ha revelado. "Y han vuelto, solo que disfrazados", ha aseverado, según informa la agencia de noticias AIN.

En este contexto, ha destacado la importancia de los medios de comunicación para divulgar la historia y la cultura, además de información, ya que "su conocimiento es vital para el fortalecimiento de nuestros países como una sola nación, como debe ser en el futuro, y no globalizados bajo el mandato 'yanqui'".

La crisis política en Paraguay se desató el pasado viernes, cuando el Congreso decidió destituir a Lugo como presidente del país, tras celebrar un juicio político en su contra por mal desempeño de sus funciones, a raíz de la muerte de 17 personas en los enfrentamientos entre campesinos y policías en la localidad de Curuguaty.

En sustitución de Lugo, el Congreso nombró a Federico Franco, que este lunes ha formado Gobierno. No obstante, la crisis política está lejos de solucionarse, ya que ningún país de la región ha reconocido al nuevo Ejecutivo y el ex presidente ha manifestado su intención de restaurar el orden institucional.