La discapacidad en un campo de refugiados
Graciela Rodríguez @GraceNicieza
13/03/201706:00 h.Ser madre en un campo de refugiados requiere un esfuerzo sobrehumano. La situación se complica si tienen niños enfermos. Ida nos cuenta que su hijo Mohamed sufre una discapacidad psíquica por falta de oxígeno en el parto, al igual que estos gemelos que con siete años no pueden hablar.
La desesperación las lleva a tomar medidas extremas y muchas se convierten en esclavas por horas, porque su salario trabajando en el campo no supera los cuatro dólares al día.
La precariedad también adelanta la edad de los matrimonios a los 13 o 14 años. Las familias no pueden mantenerlas y necesitan que sean independientes. Es lo que le pasa a Shamtsa, la líder del campo, un referente de organizaciones como Acción contra el Hambre para comunicarse con la comunidad. "Huí de Siria porque tenía miedo de que obligaran a mis hijas a ser esclavas sexuales". Ahora una se ha casado con 13 años con su primo de dieciséis. Su futuro es incierto, pero hoy lo olvidan para celebrar con su familia del exilio forzado.