Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el seísmo registrado ha tenido una profundidad de 47 kilómetros y se ha producido a alrededor de 128 kilómetros al este de la isla de Nueva Irlanda.
Por su parte, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico de Estados Unidos con sede en Hawái, ha descartado cualquier amenaza de tsunami en la región.