Santos y el procurador se reúnen tras sus sonadas diferencias sobre el proceso de paz

Santos y Ordóñez se han encontrado en la celebración religiosa que ha tenido lugar este martes en la Catedral de Nuestra Señora de los Remedios, en Riohacha, y se han dado la mano en lo que la prensa colombiana ha calificado como "el saludo de la paz".

Aunque este encuentro supone una tregua entre Gobierno y Procuraduría, la reunión oficial no llegará hasta después del 12 de febrero, cuando acabará el actual ciclo de conversaciones de paz con la guerrilla.

"Me voy a reunir con el procurador, porque creo que está muy equivocado en mucho de lo que cree que está sucediendo (...) Pero voy a esperar a que los negociadores regresen y en ese momento se hará la reunión con Ordóñez", ha dicho Santos.

Ordóñez es uno de los principales detractores del proceso y paz y, si bien sus discrepancias con la Casa de Nariño han sido notorias desde el principio, en las últimas semanas la polémica ha cobrado fuerza por la posible creación de una Policía Rural.

Durante su reciente gira por Francia, Santos dejó abierta la posibilidad de que los guerrilleros desmovilizados tras un eventual acuerdo de paz formaran una Policía Rural. "Es absurdo poner la seguridad de las víctimas en manos de sus victimarios", dijo Ordóñez.

Este mismo martes el procurador ha vuelto a cuestionar las negociaciones en La Habana. "Una paz sin penas privativas de la libertad no es sostenible", ha dicho en una entrevista concedida a La Hora de la Vedad, en alusión a eventuales amnistías para guerrilleros. "La paz mal hecha es peor que la guerra", ha argumentado.